Diego Fernández de Cevallos, en su bitácora de la resistencia, consideró que la estrategia de movilizar cónsules y otros funcionarios para dar el debate con sus homólogos estadunidenses en torno a la seguridad en México y el tráfico de fentanilo puede tener alguna utilidad, pero es una medida más para consumo interno que una que vaya a influir en ese debate dentro de la Unión Americana. Cualquier controversia se debilita si, al mismo tiempo, siguen muriendo al año más de cien mil personas por sobredosis de fentanilo en ese país.