Francisco Graue
El viernes 4 de marzo, Dante Delgado, presidente de Movimiento Ciudadano (MC), acudió a presentar una acción de inconstitucionalidad en contra del “Plan B” de la reforma electoral presentada por el Presidente López Obrador. Dante se hizo acompañar del mejor político que podría presentar MC en la CDMX: Salomón Chertorivski. Inexplicablemente, Dante lo ha sacrificado prematuramente en aras de sus proyectos personales. Lástima.
Dos días después, y de forma totalmente incongruente, Dante anuncia que MC no participará en las elecciones de este año que se celebrarán en el EdoMex y Coahuila con el pretexto de que hay un acuerdo oculto entre el PRI y MORENA (PRIMOR) repartiéndose los primeros Coahuila y para los otros el EdoMex. Nadie presentó ninguna prueba.
Al margen de lo pueril y absurdo del razonamiento y suponiendo sin conceder, que fuera cierto, para eso están los partidos políticos, para presentar a los ciudadanos sus denuncias y propuestas de gobierno, luchar por el cambio que dicen representar. Pues no, para Dante Delgado, Juan Zepeda y otros próceres de MC, la mejor forma de hacer política es renunciando a la participación electoral. Simple y llana traición a sus electores.
Los partidos políticos, como MC, son “entidades de interés público” y reciben financiamiento del Estado -entiéndase dinero de los contribuyentes- por lo que parece increíble que sí estén dispuestos y felices de recibir nuestro dinero, pero selectivamente elijen no cumplir con su obligación de representar a sus electores o que esta obligación quede sujeta al capricho de su presidente y líder eterno. Es claramente ilegítimo y no sé si ilegal.
¿Cómo piensan justificar que un día defienden la democracia y la Ley y 48 horas después le dan la espalda a todo lo que dicen defender?
En los hechos, personajes como Dante parecen validar a AMLO y a MORENA, y sin duda certifican la incapacidad de partidos cómo MC y dirigentes cómo Dante Delgado de representarnos honesta y dignamente. Una total vergüenza.
Si Dante Delgado ha decidido dirigir a su nueva organización política “Mexicolectivo” y llevarlo a donde le dé la gana, está bien, pero entonces que renuncie a MC. Es una pena, parecía que MC tenía la capacidad de representar una alternativa razonable de centro izquierda.
Dice Dante que prefiere enfocarse en las elecciones del 2024 ¡Cómo! ¿Dándole la espalda a sus electores? No se puede pretender como partido político participar en política renunciando a la participación electoral.
Lo único rescatable de este asunto es que ya sabemos que ni Dante Delgado ni MC no tienen nada con qué representar a la democracia, a la Constitución, o a usted querido lector.