Estados Unidos tuvo un fin de semana marcado por los ataques armados que dejaron un total de 14 muertos en los hechos más difundidos, los cuales se desarrollaron en Los Ángeles, California; Houston, Texas; y Buffalo, Nueva York.
Las autoridades investigan un tiroteo, después de que un hombre recibió un disparo afuera del Grand Central Market en el centro de Los Ángeles este sábado por la tarde.
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Otro incidente había ocurrido este sábado luego de que un joven blanco de 18 años, fuertemente armado, mató a tiros a 10 personas en una tienda de Buffalo, Nueva York, en un ataque de presunta “motivación racial” que retransmitió en directo, dijeron autoridades.
Un tercer tiroteo se registró la tarde de este domingo en un popular mercado de pulgas de Houston, Texas, donde dos personas perdieron la vida y tres resultaron heridas, según el sheriff del Condado de Harris.
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La última balacera reportada hasta el momento fue en una iglesia del sur de California, donde una persona fue asesinada y cinco más resultaron heridas.
La crisis de la violencia armada en EU ha escalado en los últimos años sin que las autoridades logren legislar en la materia para obstaculizar la venta de armamento.
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