El patriarca ortodoxo ruso Kiril visitó en la tarde del sábado en La Habana al ex presidente cubano Fidel Castro, con quien conversó sobre temas como la preservación de la paz y la supervivencia humana, informaron hoy medios oficiales de la isla.
Junto a la información aparecen fotografías del encuentro, que tuvo lugar en el domicilio de Fidel Castro, donde se ve al ex presidente cubano vestido con chaqueta blanca deportiva y bufanda negra.
Castro y el patriarca ruso hablaron sobre la causa de los pobres y la lucha contra la discriminación y comentaron sobre el buen estado de las relaciones entre Rusia y Cuba, basadas en profundos sentimientos y lazos de amistad, indica la nota.
Asimismo añade que el encuentro transcurrió en un «clima distendido, de respeto y coincidencia» acerca de los diversos asuntos tratados.
El ex presidente cubano Fidel Castro, de 89 años y retirado del poder desde 2006, se había reunido por última vez con Kiril hace ocho años, cuando el entonces metropolita ruso viajó a la isla para consagrar una catedral de la Iglesia Ortodoxa Rusa en La Habana, donde este domingo oficiará una liturgia antes de concluir su visita a Cuba.
En aquella visita, realizada en 2008, Kiril condecoró a Fidel Castro con la Orden a la «Gloria y el Honor» por su contribución al fortalecimiento de la cooperación interreligiosa y a la consagración de la catedral en Cuba.
A finales de enero, Fidel Castro también mantuvo una reunión con el ex presidente de Uruguay José Mujica, quien se encargó de dar detalles a la prensa, aunque no se publicaron fotos de ese encuentro.
Las últimas imágenes del ex presidente cubano se habían divulgado en septiembre de 2015 tras la reunión que mantuvo con el papa Francisco en La Habana, durante la visita que el pontífice cursó a la isla caribeña.
Esta cuarta visita de Kiril a la isla, la primera como máximo líder de la Iglesia Ortodoxa, ha estado marcada por el inédito encuentro que celebraron el patriarca ruso y el papa Francisco en el aeropuerto de La Habana el viernes pasado, durante una breve escala del pontífice católico en su viaje a México.
Fuente: Excélsior