El Papa Francisco se dijo entristecido por la masacre que se vivió en días pasados en la penitenciaría del Litoral de Guayaquil, Ecuador, donde al menos 118 personas murieron.
El sumo pontífice expresó su deseo porque “Dios ayude a curar las llagas del crimen que esclaviza a los más pobres. Y ayude a cuantos trabajan cada día para hacer más humana la vida en las cárceles”.
La declaración del líder de la Iglesia católica llegó luego de que el pasado martes 28 y miércoles 29 de septiembre, se registró en la cárcel de Guayaquil un enfrentamiento entre dos bandas que buscaron hacerse del control de la prisión y que terminó con muertos y heridos.
Leer más: Incendio destroza “Puente de Hierro” en Roma
TE PUEDE INTERESAR: