¿Cuántas veces hemos escuchado que los mariscales de campo móviles no ganan campeonatos en la NFL?
Bien, esa máxima será puesta a prueba una vez más el próximo domingo 7 de febrero cuando se enfrenten los Denver Broncos y Carolina Panthers, es decir, Peyton Manning y Cam Newton.
Sin embargo, este tipo de duelos no es ajeno al gran escenario de la NFL y parece que cada vez será más constante encontrar mariscales de campo tan distintos frente a frente.
En los últimos cuatro años, el Super Bowl ha contado con pasadores opuestos con resultados favorables hacia quienes juegan la posición de manera tradicional.
En el 2013, los Baltimore Ravens con Joe Flacco vencieron al explosivo Colin Kaepernick y sus San Francisco 49ers, a pesar que las defensivas no habían encontrado un antídoto para frenar al elusivo pasador de los Niners.
Un año más tarde, en el Super Bowl XLVIII, los Seattle Seahawks con Russell Wilson propinaron una paliza a los Broncos de Manning, 43-8, en el MetLife Stadium. Aunque en este caso el duelo favoreció al mariscal móvil, el triunfo de Seattle se debió en gran parte a la gran exhibición de su defensiva y una ofensiva de Denver que no pudo entrar en ritmo luego de conceder un safety en su primera jugada del partido.
El último enfrentamiento entre mariscales de características opuestas fue en el 2015, cuando los New England Patriots de Tom Brady derrotaron dramáticamente a Wilson y sus Seahawks en el University of Phoenix Stadium.
Anteriormente, los Patriots de Brady vencieron a los Philadelphia Eagles de Donovan McNabb en el Super Bowl XXXIX. Aunque McNabb se terminó convirtiendo en un mariscal de campo de bolsillo, durante la época en la que se jugó ese partido (2005), seguía siendo propenso a acarrear el balón.
Steve McNair corrió la misma suerte de McNabb al caer en el Super Bowl XXXIV con sus Tennessee Titans ante los St. Louis Rams de Kurt Warner.
No obstante, podemos destacar un par de casos de mariscales móviles que alcanzaron la gloria antes que Wilson.
Doug Williams inició su carrera como un pasador móvil con los Tampa Bay Buccaneers hacia finales de la década de 1970, antes de aterrizar en los Washington Redskins, club al que guió a la gloria en 1988 a costa de los Broncos de John Elway. Para entonces, Williams había perdido gran parte de su movilidad y se había convertido en un pasador de bolsillo, sumando apenas nueve acarreos esa temporada.
Se espera que el Super Bowl 50 genere más de 620 millones de dólares en ganancias, incluyendo la cifra récord por sus anuncios de 30 segundos en televisión.
Por su parte, Steve Young entregó su quinto Trofeo Lombardi a los San Francisco 49ers tras apalear 49-26 a los San Diego Chargers en el Super Bowl XXIX. En la temporada de campeonato, Young terminó con 58 acarreos para 293 yardas y siete touchdowns terrestres y culminó su carrera con 722 acarreos para 4,239 yardas y 43 anotaciones por tierra, récords de la liga en la posición.
Aunque el balance es favorable para los mariscales de bolsillo, no descartemos que Newton pueda comenzar con una nueva tendencia en la liga, sobre todo si consideramos que Denver no enfrentó a ningún pasador móvil en toda la temporada y los Panthers son amplios favoritos en las apuestas.
Después de todo, la NFL es un deporte cuyo mayor orgullo es la evolución constante que vive. Quizás ahora es tiempo de evolucionar y ver de otra manera la posición de mariscal de campo.
Fuente: ESPN