Uno de los sospechosos en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, ha sido un informante de la Agencia de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, según informó hoy esa oficina.
«Después del asesinato del presidente Moïse, el sospechoso se comunicó con uno de sus contactos en la DEA y un funcionario de la DEA asignado a Haití le urgió a que se entregara a las autoridades locales», indicó una declaración de la agencia a la cadena CNN de televisión, sin identificar su identidad.
La DEA indicó que, junto con el Departamento de Estado, se proporcionó información al Gobierno haitiano que ayudó en la rendición y arresto de ese sospechoso y de otra persona.
Durante el ataque el miércoles pasado en el cual, según las autoridades haitianas, estuvieron involucrados al menos 28 individuos, la escuadra de asalto anunció por altavoz que se trataba de una operación de la DEA.
En su declaración a CNN, la agencia indicó que ninguno de los atacantes actuó en ese asalto a nombre de la DEA.
Al menos dos ciudadanos estadounidenses, Joseph Vincent, de 55 años de edad, y James Solages, de 35, han sido arrestados en relación con el ataque en la residencia de Moïse en el cual también resultó herida su esposa.
Un tercer haitiano estadounidense, Christian Emmanuel Sanon, fue arrestado el lunes y las autoridades de Haití lo señalan como el responsable principal por el ataque.
Otros 17 sospechosos detenidos en Haití son colombianos, y a 11 de ellos el Ministerio de Defensa de Colombia los ha identificado como exmiembros de las fuerzas armadas de ese país.
El gobierno del presidente Joe Biden ha despachado a Haití un equipo de expertos que colaborarán en la investigación del asesinato de Moïse, y el secretario de Estado, Antony Blinken, expresó el lunes su preocupación por la situación en ese país.