El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, conmemoró el Memorial Day junto a su esposa, la primera dama Jil Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Con una corona de flores honró a los caídos en el Cementerio Nacional de Arlington, ofrenda que dejó ante la Tumba del Soldado Desconocido, en el que se rinde homenaje a los soldados cuyos restos no fueron identificados y exhortó a la población a rendir tributo a todos los héroes del país y ser más empáticos, al recordar que en la gestión de Donald Trump, este sector fue relegado, pues el exmandatario llamó “perdedores” a quienes murieron en la Primera Guerra Mundial.
“Quiero garantizar a cada una de estas familias que nunca olvidaremos lo que han dado a nuestro país”, aseveró durante su discurso al resaltar el orgullo que han brindado al país en luchas como las de Irak y Afganistán, en la que han fallecido más de siete mil soldados.
Además, destacó valores como la libertad y que Estados Unidos ha sido, históricamente, un país de oportunidades para todos, y reconoció la importancia de la democracia y el respeto a los derechos de toda la población.
Un día antes, el mandatario asistió a una misa en recuerdo de los veteranos en Delaware.