El nuncio apostólico Franco Coppola, dedicó la misa por la paz en el municipio de Aguililla, a las víctimas de la violencia generada por la lucha entre grupos criminales.
La celebración religiosa se llevó a cabo en la cancha de la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, donde decenas de pobladores asistieron vestidos de blanco y con globos.
El diplomático ofreció un mensaje de paz, justicia y reconciliación a la población, en el que dijo, las víctimas de la violencia, al igual que los Santos Mártires, siempre serán recordados y reconoció el valor de las familias que han sobrevivido a la violencia en el municipio de Aguililla.
«Ustedes tienen este valor, saben luchar para defender su fe, su patria, su honor, sus seres queridos, y sabemos que los que parecen tener el mando en este lugar serán olvidados», señaló monseñor Franco Coppola.
El mensajero en México del Papa Francisco, confesó que hace un mes conoció a profundidad la situación de Aguililla y tras dialogar con el Santo Padre, decidió visitar el municipio azotado por el narco.
Coppola dijo que una de las razones que lo motivó a recorrer parte de la Tierra Caliente michoacana, fue saber que los sacerdotes de las comunidades violentadas no han abandonado a los feligreses, por lo que también reconoció la labor de los sacerdotes y religiosas «que no los han dejado solos», expresó.
El embajador de la Ciudad del Vaticano caminó aproximadamente un kilómetro desde la entrada del poblado hasta la primaria donde ofició la misa.
A su llegada para promover un mensaje de paz, la población de Aguililla recibió al nuncio Coppola con abrazos, aplausos, cuetes y mariachis para, posteriormente, iniciar un recorrido por las calles de la localidad.
Tras terminar la ceremonia religiosa, el Nuncio Apostólico sostuvo una comida en el pueblo, rodeado de los habitantes, quienes le hicieron llegar su petición de que retorne la paz en la región, regresar a sus actividades diarias y que haya libre tránsito para la entrada y salida de productos tanto de primera necesidad.