El alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, afirmó que grupos con intereses políticos y económicos “corruptos”, “malos”, “sucios” y que se han robado todo en el Ayuntamiento, pretenden conducir su administración hacia la ingobernabilidad.
Esos grupos, acusó el edil, dejaron deudas por mil 413 millones de pesos y en los próximos días su equipo jurídico presentará las denuncias correspondientes. «De aquí no me mueven, porque la ciudadanía confió en mi», sostuvo.
Los promotores de la desestabilización, precisó Blanco, pertenecieron a la administración antepasada (2009-2012) -cuando gobernó el ex priista Manuel Martínez- quienes “se han robado todo” y quieren ocultar sus irregularidades de gobierno, dijo.
En rueda de prensa el alcalde afirmó que aquellos que han obstaculizado su gobierno en los primeros 11 días de administración, son responsable de encubrir sanciones a funcionarios a través de la Contraloría municipal.
También los responsabilizó de cometer omisiones en el cobro del impuesto predial, heredar un adeudo de 113 millones de pesos en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca, así como de dejar hasta 700 millones de pesos en créditos, falta de pago a proveedores por hasta 600 millones de pesos, además de mantener expedientes sin impulso procesal en el área jurídica.
En su conferencia de prensa Blanco también precisó que el Cabildo realizado por el grupo de 9 regidores conocidos como G-9, por el que designaron a Secretarios municipales, es ilegal.
El ex futbolista pidió el apoyo y la confianza de la ciudadanía al asegurar que su gobierno será transparente, honesto y trabajador. Al mismo tiempo restó culpas a los regidores opositores a su administración, y consideró que son los actores que están detrás de ellos los responsables de sus actos.
En un hecho inédito en el Ayuntamiento de Cuernavaca, el edil en turno no ha logrado concluir con la primera sesión de Cabildo porque el G-9 exige el nombramiento de sus correligionarios, bajo el argumento de que el edil incumple con la paridad de género en la designación de los miembros de su gabinete.
El sábado asestaron un albazo al edil Cuauhtémoc Blanco Bravo, y en uso de su mayoría en el Cabildo reanudaron la sesión que se suspendió el viernes 1 de enero, y aprobaron los nombramientos propuestos por el alcalde pero también una contrapropuesta que considera políticos del PRI y del PRD como miembros del gabinete municipal.
La sesión se realizó sin la presencia de Blanco Bravo, el Secretario del Ayuntamiento, Roberto Yáñez y la Síndico municipal, Denisse Arizmendi Villegas lo que significó el rompimiento total entre los regidores del G-9, surgidos del PRI, PRD, PSD (el mismo que postuló a Blanco), Partido Humanista, Movimiento Ciudadano y del Verde Ecologista y el alcalde surgido del PSD.
Desde antes de su toma de protesta el alcalde de Cuernavaca mantiene en su contra a nueve de los 15 regidores por falta de acuerdos, y por lo tanto no ha logrado concluir la primera sesión de Cabildo del 1 de enero.
Fuente: El Universal