Dicen que la expresión correcta es toque y rol. Cuándo menos así comentaban que circulaba en reuniones y fiestas que en su momento fueron clandestinas y que poco a poco se han ido considerando de manera mucho más común y corriente de lo que imaginamos.
Me refiero a las fiestas, reuniones y socialización alrededor del cannabis, comúnmente conocido como mota o marihuana. Mostaza, de la verde, motor, Mary Jane, un sinnúmero de términos o abreviaciones comunes para algo que por décadas se ha ido introduciendo en nuestra vida diaria. Es uno de los productos que continúa fuera del mercado legal en el mundo, con excepción de Canadá y Uruguay, y parece que finalmente México será el tercer país en aprobarlo, y por mucho con el mercado más grande del mundo. 130 millones de habitantes en comparación de casi 4 de Uruguay y 35 que tiene Canadá, la legislación que ayer aprobó la Cámara de Diputados no sólo representa un acto de economía muy agresivo a nivel internacional, sino que también tiene otros efectos y consecuencias que se deben tomar en cuenta y de manera muy seria.
Por una parte, es un acto puro y duro de soberanía, que los gobiernos anteriores no contaron con las circunstancias (o no las crearon) para confrontar al mundo, particularmente a los vecinos del norte, que de facto tenían veto y ejercían control sobre la materia. Soberanía y presión a Joe Biden por lo que representa políticamente el asunto, y la definición que toma este gobierno ante el big brother.
Por otro lado, la audacia de iniciar un largo procedimiento para reconocer que el producto es un bien y que este bien tiene tantas y tan distintas dimensiones que era hora de atenderlo de frente, sin complejos y con personalidad.
Desde luego que no es una legislación perfecta, ni siquiera está cerca de serlo, pero no debe extrañarnos este ha sido el sello característico de este gobierno por la evidente ineptitud e impericia de sus legisladores (y la ignorancia y soberbia de los redactores). Pero ese es un asunto conocido porque los perfiles, formación y calidad de elementos que tienen es muy pobre, casi cavernario. Por ello tampoco tienen gran mérito las críticas con poca profundidad que hacen MC o el PAN, porque no tuvieron la pericia y astucia de presentar reformas sesudas y completas.
Lo que si tiene mérito es iniciar la serie de procedimientos que se requieren para incorporar el bien dentro del comercio, regularlo de manera atinada en sus particularidades y establecer las autoridades y condiciones para ejercer lo que en su momento sucedió con el tabaco y el alcohol en Chicago y el resto de los Estados Unidos a finales de los 20’s.
Sin embargo al final del día habrá que destacar que este gobierno, aunque a medias, reconoce, asume y la atiende la realidad. Por supuesto que no se puede dejar de mencionar a quienes subieron a tribuna, particularmente a Cynthia López Castro del PRI quien a pesar de su juventud, aún piensa como en el siglo XVI y afirma que por comer un brownie uno se quedaría en un «viaje» por 4 días. Este fue el argumento de la legisladora que violó la Constitución, las leyes federales, amenazó en la asamblea local para que mintieran y le permitieran ilegalmente registrarse como candidata plurinominal, a pesar que ya había sido diputada plurinominal en la cámara local y en consecuencia inelegible, acordando dichos movimientos con Leonel Luna e Israel Betanzos, ambos socios y compadres de Cuauhtémoc Gutierrez de la Torre, y que ahora se reelegirá como diputada plurinominal por tercera ocasión para los próximos tres años.
Bienvenida la apertura al tema de la marihuana, ojalá que la diputada investigara y fundamentara de manera seria sus argumentos, para que los tabúes del pasado no influyan en las generaciones futuras.
Y no es pregunta.