En sus nueve días de gobierno, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado 35 decretos.
De sus órdenes ejecutivas, 15 de ellas están relacionadas con la pandemia de coronavirus, de acuerdo con un conteo elaborado por la cadena CNN.
Los otros temas más atendidos con este recurso legal son la economía y la migración, con cinco decretos para cada asunto.
Ante eso, los asesores de Biden han dicho que los decretos reemplazan las discusiones en el Congreso.
Sin embargo, defendieron el uso de este recurso, afirmando que es una necesidad para enfrentar la peor crisis de salud pública en más de un siglo y revertir medidas del gobierno de Donald Trump.
Hay pasos, incluida la anulación de acciones dañinas e inmorales del gobierno previo, que Joe Biden considera no pueden esperar’’, manifestó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Claro que vamos a impulsar nuestro programa a través de nueva legislación”, dijo la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield.
Sin embargo, el líder de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell, condenó el uso excesivo de decretos.
Para el legislador, eso va en contra de la promesa que hizo Biden de generar consensos entre diferentes grupos políticos.
En el mismo sentido, un editorial del diario The New York Times publicó “Tómate con calma las medidas ejecutivas, Joe”.
No es la forma de legislar. Un Congreso polarizado y profundamente dividido puede ofrecer a Biden menos opciones que recurrir a los decretos o ver su agenda secuestrada”, expresó el periódico.
Estas directivas, sin embargo, son sustitutos defectuosos de una legislación”, agregó.
Durante las campañas, en una entrevista en octubre, el presidente demócrata aseguró: “hay ciertas cosas que no se pueden imponer por decreto a menos que seas un dictador”.
De acuerdo con un conteo de la agencia AP, de los últimos presidentes, Bill Clinton encabeza la lista con el mayor número de decretos, con 364 en sus dos mandatos.
Con el Congreso absolutamente atascado en temas clave durante los últimos 15 años, más o menos, los presidentes se han adaptado a un patrón de hacer políticas ejecutivas por su cuenta, lo que ha resultado en que se hagan y luego se deshagan mutuamente en temas clave”, expresó el analista Zachary B. Wolf en un artículo para CNN.