La revista satírica Charlie Hebdo, que vio su personal diezmado por extremistas islámicos el 7 de enero de 2015, lanzó esta semana una edición especial que mostraba en su portada a un dios ensangrentado y con un Kalashnikov, y el titular «El asesino sigue a la fuga».
En un editorial lleno de blasfemias, Laurent Sourisseau, editor del medio y conocido como Riss, describió el silencio que se produjo en la redacción momentos después de que los dos hombres abrieran fuego, y dijo que así supo que sus colegas habían muerto. Sin embargo, Riss dijo que el periódico seguirá abierto porque «nunca tuvimos tantas ganas de partir la cara a los que soñaron nuestra muerte».
Diecisiete personas murieron en los atentados contra Charlie Hebdo el 7 de enero del año pasado y un supermercado kosher dos días después. Los tres atacantes murieron.
Por otra parte, Francia conmemorará esta semana el aniversario del ataque contra las oficinas de Charlie Hebdo.
Placas conmemorativas se darán a conocer este martes en los diferentes sitios de los ataques de enero, y también en las antiguas oficinas del semanario, en unas sencillas ceremonias a las que asistirán familiares de las víctimas y funcionarios de gobierno, dijo un portavoz de París.
El 10 de enero, en otro acto más público, se realizará una ceremonia en la Plaza de la República, un lugar del este de París que atrajo manifestaciones masivas a favor de la libertad de expresión y los valores democráticos después de los ataques.
El presidente Francois Hollande presidirá la ceremonia, durante la cual se dará a conocer un monumento de 10 metros de altura, dijo el funcionario de París.
Fuente: El Economista