En el equipo de análisis económico de Grupo Financiero Banorte -que tengo el privilegio de dirigir-, nos dimos a la tarea de pensar cuáles serán los diez temas más relevantes a los que habrá que poner mucha atención este año. La semana pasada comenté sobre los primeros tres (“Los diez temas de 2021 (I)”, 5 de enero). En esta ocasión comentaré brevemente sobre los siete restantes.
(4) Presidencia de Joe Biden. En nuestra opinión, la victoria de Joe Biden significa un triunfo de los valores universales, la apertura y posiblemente el inicio del fin de la ola populista del siglo 21. Ahora, en términos prácticos, por un lado, la prioridad más inmediata de la administración de Biden será enfrentar la pandemia y reconstruir el gobierno. Por otro lado, las tensiones geopolíticas con China permanecerán. Esta situación podría beneficiar a economías emergentes como México, con las empresas globales buscando diversificar el riesgo de invertir en China, estableciendo nuevas relaciones con sus proveedores para que estén más cerca de sus principales líneas de producción (i.e. el llamado ‘nearshoring’). Sin embargo, en el mediano plazo es muy factible que existan tensiones entre México y EU, sobre todo ante la gran divergencia que va a existir en la política energética de cada país.
(5) Cambios estructurales post-pandemia. Cuando la pandemia impactó inicialmente, el ciclo económico global ya llevaba 10 años de crecimiento ininterrumpido, cuando históricamente estas fases de expansión han durado 5 años en promedio (de 1960 a la fecha). En esta etapa tardía del ciclo siempre existen varios sectores y compañías que pueden estar en el punto de quiebre entre adoptar un nuevo modelo de negocios o enfrentar bancarrota. El COVID-19 no solo ofreció una oportunidad de realizarlo, sino que lo demandó. Adicionalmente, la recesión se dio en un contexto en el cual el Covid-19 dejará cambios permanentes, tales como la aceptación casi generalizada de que los esquemas de “trabajo en casa” realmente funcionan, que entre otras consecuencias, ha resultado en compañías abandonando sus acuerdos de renta de espacio, lo que podría propiciar una caída en los precios del sector de bienes raíces de corte comercial.
(6) Entorno electoral en 2021 y otros factores geopolíticos. Este año habrá elecciones muy relevantes en el mundo: Japón, Alemania, Países Bajos, Israel, Chile, Perú y Ecuador, por mencionar algunos. Estos procesos serán relevantes en una fase crucial en la recuperación después del impacto del Coronavirus. En este sentido, esperamos que los resultados estén influenciados por la percepción de las personas sobre la manera en que los gobiernos han lidiado con la crisis sanitaria. Otro factor geopolítico clave será la evolución de las relaciones entre China y EU en la nueva administración de Biden. En el caso particular de México, el país llevará a cabo la elección intermedia más grande de la historia (4 de junio), en la cual no solo la Cámara de Diputados será totalmente renovada, sino que también habrá elecciones de varios congresos locales, presidencias municipales y 15 gubernaturas.
(7) Un panorama desafiante para el mercado del petróleo. Los países productores de petróleo han enfrentado un choque adverso dual desde 2014, i.e. de oferta y demanda, que ha afectado fuertemente a los precios y que se ha visto exacerbado por los efectos negativos derivados de la pandemia de Covid-19. A pesar de los esfuerzos combinados de los miembros de la OPEP+ para frenar la creciente oferta observada en la última década, éstos no han sido suficientes para compensar la menor demanda prevista para los años siguientes.
(8) Panorama de los mercados financieros en 2021. Es probable que los mercados financieros amplíen el reciente repunte apoyado por una gran liquidez y una menor aversión al riesgo que compensen las fuertes pérdidas observadas durante la fase inicial de la pandemia. La inercia positiva podría extenderse este año, ya que es probable que los bancos centrales amplíen el estímulo monetario en casi 2.8 billones de dólares y que los gobiernos amplíen la respuesta fiscal hasta un 15 por ciento del PIB mundial. Estas políticas
contribuirán a una recuperación económica sostenida en todos los ámbitos y también proporcionarán liquidez sin precedentes a los mercados financieros.
(9) Deterioro social. Desafortunadamente no hay duda de que la pandemia va a incrementar los niveles de pobreza y desigualdad a nivel global. Este tema merece estudios muy completos al respecto.
(10) Las incógnitas 2021 (?). Las incógnitas siempre están presentes, pero normalmente se dejan de lado debido a su baja probabilidad y alto grado de severidad. Sin embargo, lo menciono para crear conciencia de que los desastres naturales relacionados con el cambio climático o los ciberataques masivos podrían ser temas para los que debemos estar mejor preparados para enfrentarlos.
Twitter: @G_Casillas
* El autor es director general adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte y presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.