Los reportes de Gran Bretaña y Sudáfrica sobre una nueva cepa del coronavirus que parece propagarse con mayor facilidad están generando preocupación, pero los epidemiólogos dicen que de momento no está claro si realmente es una nueva cepa, si pone en riesgo la efectividad de las vacunas o si puede provocar que la enfermedad sea más grave.
Los virus evolucionan naturalmente conforme se propagan entre la población, algunos más que otros. Esa es una de las razones por las que cada año se requiere una nueva vacuna contra la influenza.
Las nuevas variantes, o cepas, del coronavirus que causa la enfermedad COVID-19 se han visto desde que se detectó por primera vez en China hace casi un año.
El primer ministro británico Boris Johnson anunció nuevas restricciones debido a la nueva cepa, y varios países de la Unión Europea han suspendido o limitado los vuelos procedentes de Gran Bretaña para tratar de contener cualquier propagación.
Los expertos de salud en Gran Bretaña y Estados Unidos dijeron que la cepa parece contagiar con mayor facilidad que las otras, pero aún no hay pruebas de que sea más letal.
Patrick Vallance, el principal asesor científico del gobierno británico, señaló que la cepa “se mueve rápido y está convirtiéndose en la variante dominante”, causando más del 60% de infecciones en Londres para diciembre.
La cepa también es motivo de preocupación debido a que tiene muchas mutaciones —casi dos docenas_, y algunas son en la proteína puntiaguda que el virus utiliza para adherirse e infectar las células. Esa proteína es el blanco de las vacunas actuales.
“Por supuesto que estoy preocupado por esto”, pero es demasiado pronto para saber qué tan importante será a largo plazo, dijo el doctor Ravi Gupta, quien estudia los virus en la Universidad de Cambridge en Inglaterra. Él y otros investigadores publicaron un informe sobre la nueva cepa en un sitio web que los científicos utilizan para compartir rápidamente cualquier desarrollo, pero el documento no ha sido revisado formalmente ni publicado en alguna revista médica o científica.
A menudo los virus adquieren pequeños cambios de una letra o dos en su alfabeto genético simplemente a través de la evolución normal. Una cepa ligeramente modificada puede llegar a ser la más común en un país o región sólo porque es la que primero se arraigó ahí o porque eventos de “mucha propagación” ayudaron a que se afianzara.
Un motivo de mayor preocupación es cuando un virus muta al modificar las proteínas de su superficie para que le ayuden a eludir a los medicamentos o al sistema inmunológico.
“Evidencia que está surgiendo” indica que eso podría estar ocurriendo con el nuevo coronavirus, tuiteó Trevor Bedford, biólogo y experto en genética del Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson, en Seattle. “Ahora hemos visto el surgimiento y propagación de varias variantes” que dejan entrever esto, y algunas muestran resistencia a los tratamientos de anticuerpos, señaló.
En abril, investigadores de Suecia encontraron un virus con dos cambios genéticos que parecían hacerlo casi dos veces más infeccioso, comentó Gupta. Aproximadamente 6.000 casos de esa cepa de coronavirus se han reportado en todo el mundo, principalmente en Dinamarca e Inglaterra, agregó.
Varias variantes de esa cepa ya han surgido. Algunos de esos casos fueron de personas que se infectaron en criaderos de visones en Dinamarca. Una nueva cepa en Sudáfrica tiene dos modificaciones que ya habían sido vistas antes, además de algunas nuevas.
La que está en Gran Bretaña tiene las dos modificaciones y más, incluidas ocho en la proteína puntiaguda, dijo Gupta. Es llamada una “variante bajo investigación” debido a que aún no se conoce qué tan significativa es.
La cepa fue identificada en el sureste de Inglaterra en septiembre y ha estado circulando en la zona desde entonces, comentó un funcionario de la Organización Mundial de la Salud a la BBC el domingo.
Probablemente no, dijo Scott Gottlieb, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos durante el programa “Face the Nation” de la CBS.
“Es improbable”, concordó Gupta.
Vivek Murthy, el nominado para director de salud pública por el presidente electo Joe Biden, dijo el domingo en el programa “Meet the Press” de la NBC que no “existe ninguna razón para creer que las vacunas que se han desarrollado no serán efectivas contra este virus”.
Las vacunas producen una amplia gama de respuestas por parte del sistema inmunológico más allá de la que tiene ante la proteína puntiaguda, apuntaron varios expertos médicos.
La posibilidad de que nuevas cepas sean resistentes a las vacunas que se tienen es baja, pero no “inexistente”, comentó el doctor Moncef Slaoui, principal asesor científico de la campaña de vacunación del gobierno estadounidense, en el programa “State of the Union” de CNN.
“Hasta ahora, no creo que haya habido una sola variante que fuera resistente”, señaló. “Esta variante en particular en Gran Bretaña, creo, es muy improbable que haya escapado a la inmunidad que proporciona la vacuna”.
Bedford estuvo de acuerdo.
“No estoy preocupado” porque probablemente se necesitarían muchos cambios en el código genético para socavar una vacuna, no sólo una o dos mutaciones, tuiteó Bedford. Pero las vacunas quizás necesiten ser actualizadas con el paso del tiempo conforme se acumulan las modificaciones, y los cambios deberían ser supervisados más de cerca, escribió.
Murthy dijo que la nueva cepa no implica modificar las recomendaciones de las autoridades de salud sobre el uso mascarillas, lavarse las manos y mantener el distanciamiento social.
Fuente: https://www.latimes.com/