El presidente Jair Bolsonaro afirmó que Brasil está “en el finalito de la pandemia” de COVID-19, pese a que los especialistas en salud sostienen que el país ya enfrenta una segunda ola, sin siquiera haber acabado la primera.
El líder de la ultraderecha brasileña volvió a insistir en que la pandemia está casi superada, aún cuando las estadísticas de muertos y contagios han crecido sin pausa en las últimas semanas y han alarmado hasta a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este miércoles, el Gobierno informó 836 nuevos decesos y otras 53 mil 453 infecciones, con lo que el total de muertos asciende ahora a 178 mil 995, con 6.7 millones de casos.
Bolsonaro volvió a subrayar que Brasil “es uno de los países que mejor salió” en términos económicos de una pandemia que “está en el finalito”, e instó a los brasileños a trabajar y evitar el “pánico”, en un discurso con motivo de la inauguración de un puente en la ciudad de Porto Alegre.
“En los momentos difíciles no podemos acobardarnos” y “tenemos que llevar paz y tranquilidad a la población”, pues “no podemos instalar ese sentimiento de pavor” que, en su opinión, generaron los medios de comunicación en relación a la pandemia, sostuvo.
Como en otras ocasiones, Bolsonaro lamentó “profundamente” todas las muertes causadas por COVID-19, pero insistió en la necesidad de “trabajar” para consolidar la recuperación económica del país.
En ese marco, hizo un repaso de las acciones adoptadas por su Gobierno para apuntalar la actividad económica en la pandemia, entre las que citó subsidios para los pobres, desempleados e informales o exenciones tributarias para pequeñas y medianas empresas, todo lo cual acabará el 31 de diciembre próximo.
“El Gobierno hizo lo posible” y si no pudo ir más allá “fue por decisiones judiciales”, en alusión a la Corte Suprema, que dejaron en manos de gobernadores y alcaldes la responsabilidad de decretar medidas de aislamiento social, declaró Bolsonaro, crítico de las cuarentenas y las restricciones al contacto entre las personas.
En la misma línea, volvió a afirmar sin pruebas científicas que “muchas vidas fueron salvadas” en Brasil mediante la aplicación del antipalúdico cloroquina a los enfermos del coronavirus.
“Brasil venció el obstáculo de aquellos que negaban la eficiencia de la cloroquina”, sostuvo Bolsonaro, uno de los líderes del mundo más negacionistas frente a la gravedad de una pandemia que, en más de una ocasión, llegó a calificar de “gripecita”.
Fuente: EFE