El entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, Diego Armando Maradona, fue dado de alta de la clínica hospitalaria Olivos, donde permanecía desde hace 8 días tras ser intervenido de un hematoma subdural que le ha tenido nueve días hospitalizado.
«Maradona tiene el alta firmada», fue la escueta declaración de Leopoldo Luque, su médico de cabecera. Poco antes había publicado en su cuenta de Instagram una foto abrazado junto a su paciente más famoso, con un vendaje en la cabeza, ambos sonrientes.
Maradona dejó la clínica en una ambulancia que fue escoltada por efectivos policiales.
El pasado 2 de noviembre, El Pelusa fue internado en la Clínica Ipensa en la ciudad de La Plata, Argentina, donde tenía programado unos exámenes médicos, debido a una «anemia» y «depresión» que padecía el ex futbolista.
Sin embargo, tras realizar los resultados de esta prueba se encontró un hematoma subdural en la cabeza, por lo que su médico Leopoldo Luque confirmó que Maradona debía ser operado, motivo por el cual fue trasladado a la Clínica Olivos, donde más tarde se realizó la cirugía.
Maradona, de 60 años, continuará su rehabilitación en una casa, probablemente en la localidad de Tigre, a 30 km al norte de Buenos Aires, en un barrio cerrado cerca del domicilio de su hija Giannina luego de que su equipo médico priorizara la necesidad de que esté rodeado de sus afectos.
Por la mañana, Matías Morla, abogado de Maradona, había dicho que «Diego pasó el momento tal vez más duro de su vida, creo que fue un milagro que se haya detectado el derrame (hematoma) en la cabeza que le pudo haber quitado la vida».
Fuente: Milenio