La voz de los estados
Vaya el golpe que asestaron la Secretaría de Economía y la Profeco a varias empresas, nacionales y transnacionales, para la venta de sus productos.
Por diferentes señalamientos, la autoridad ordenó la suspensión inmediata a 18 marcas de queso y 2 de yogurt natural.
Ninguna de estas presuntas irregularidades pone en riesgo el bienestar de los consumidores y pudieron ser objeto de un llamado a corregir simples textos en sus empaques. El impacto a la economía de varios Estados será notorio.
Empresas líderes que por años han cumplido con las normas de salud, que pagan impuestos, que generan empleos y, ahora, en medio de la crisis, les prohíben la venta.
Pero qué tal el ambulantaje y los puestos de comida que justo a las afueras de estas dependencias venden de todo.
Si me lo permite, me parece que en esta ocasión, la autoridad actúa de “mala leche”.