El nuevo Laboratorio de Inmunología, Biología Celular y Molecular, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ayudará a enfrentar desafíos epidemiológicos y epizootiológicos como el SARS-CoV-2 y otras enfermedades emergentes de tipo zoonótico que significan una amenaza tanto para la salud animal como para la humana.
En dichas instalaciones la Sader invirtió cuatro millones de pesos. En el Laboratorio de Inmunología, Biología Celular y Molecular, que complementa las operaciones del laboratorio de alta seguridad de nivel 3 (BSL3) de Palo Alto, fortalece la detección oportuna de enfermedades y refuerza su frente de atención ante emergencias sanitarias, provocadas por la aparición de nuevos patógenos.
Dicho laboratorio está al servicio de los productores pecuarios, principalmente de pequeña escala, con el objetivo de ayudarlos a ser más productivos y competitivos, y así generar desarrollo en las comunidades rurales del país.
El titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, destacó la importancia de este lugar en la detección de enfermedades zoonóticas emergentes.
El funcionario destacó el liderazgo del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), cuyo trabajo técnico y científico respalda los programas de la administración para dar solución a las problemáticas que se presentan.
El director en jefe del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga, subrayó que el nuevo laboratorio fortalece la protección sanitaria de México frente a enfermedades exóticas que pueden poner en riesgo la ganadería nacional y añadió que el crecimiento de la infraestructura sanitaria fortalece la atención oportuna a los desafíos que se presentan en materia de salud animal.
Bajo una lógica de bioseguridad, este laboratorio permite hacer más eficiente la labor de más 30 técnicos de clase mundial, que a partir de hoy trabajan en espacios amplios, equipados con tecnología de punta, indicó.
El Laboratorio de Inmunología, Biología Celular y Molecular cuenta con los espacios y equipos necesarios para identificar en animales enfermedades como COVID-19, fiebre aftosa y peste porcina africana, entre otras, cuya detección temprana hace la diferencia para activar oportunamente el Dispositivo Nacional de Emergencia de Salud Animal (DINESA).
Con su alta tecnología, el nuevo laboratorio ubica a México a la vanguardia en materia sanitaria, pues aporta a la salud animal nuevas técnicas como la producción de reactivos y sondas, lo que abarata los costos de las pruebas moleculares, reduce la fuga de divisas y agiliza tiempos de diagnóstico.
Las técnicas de biología molecular son útiles para detectar con mayor rapidez, sensibilidad y especificidad, agentes productores de enfermedades, lo cual ofrece la mejor oportunidad para la detección temprana de nuevos padecimientos.
El laboratorio facilita la instalación de un banco de los patógenos más peligrosos que se han detectado en México, los cuales sirven para desarrollar vacunas y continuar con la investigación científica necesaria para el control y eliminación de enfermedades.
Las instalaciones de Palo Alto son un sitio histórico de la salud animal de México, ya que en ellas se generó hace 74 años el programa de erradicación más importante y exitoso en la materia que haya tenido nuestro país: la eliminación de la fiebre aftosa.
El laboratorio de nivel 3, operado por la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA), es el único de alta seguridad para salud animal que existe en México.
Los funcionarios recorrieron las instalaciones de la CPA y conocieron el Centro de Operaciones de Emergencias Sanitarias (COES), área de inteligencia, que permite enlazar las diferentes direcciones del Senasica con técnicos de campo de todo el país para compartir información y agilizar la toma de decisiones; ayuda además a mejorar la eficiencia en el uso de los recursos públicos al minimizar el desplazamiento físico de personas.
En la inauguración del nuevo laboratorio también estuvieron presentes el representante en México del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Diego Montenegro; los coordinadores generales de Delegaciones, Ramón Osuna, y de Desarrollo Rural, Salvador Fernández Rivera; el encargado del Despacho de los Asuntos de la Dirección General del INIFAP, Luis Ángel Rodríguez del Bosque, y el director general de Salud Animal del Senasica, Juan Gay Gutiérrez. (La Jornada)