El cráter del volcán Popocatépetl no presenta cambios significativos en su morfología, y se espera que siga lanzando emisiones de ceniza similares a la de las últimas semanas, concluyeron especialistas de la UNAM y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que, con el apoyo de personal de la Guardia Nacional, este sábado se realizó un sobrevuelo al volcán para verificar las condiciones generales del cráter.
El personal del Cenapred y el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizaron una visualización al cráter interno, que mantiene un diámetro de 350 a 380 metros y la profundidad aproximada es de 100 a 150 metros.
En un reporte emitido este domingo, se indicó que en el fondo del cráter se observaron restos de material de un domo que posiblemente se emplazó durante el mes de mayo.
“Con base en los diferentes parámetros que se monitorean y la información obtenida en el sobrevuelo, se considera probable que continúen presentándose emisiones de ceniza.
“Eventualmente podrían registrarse algunas explosiones que no excedan en magnitud a las ya observadas”, detalló en su reporte el Cenapred.
Los especialistas determinaron que estos escenarios están considerados en el nivel Amarillo Fase 2 del Semáforo de Alerta Volcánica, por ello, se reiteró el llamado a la población a respetar el radio de restricción de 12 kilómetros, en torno al cráter.
El organismo agregó que para el pronóstico de una erupción volcánica se utilizan distintos parámetros de monitoreo al Popocatépetl, como la observación de cambios físicos, medición de manantiales y gases, así como registros de la actividad sísmica, por lo que por sí solo, uno no puede definir el comportamiento del volcán.
Cada 24 horas el Cenapred emite un reporte sobre la actividad del volcán, los 365 días del año, y cualquier cambio en su actividad se comunica oportunamente por las cuentas oficiales de la Coordinación Nacional de Protección Civil.
Fuente: Excélsior