Los primeros lotes del fármaco ruso Avifavir, el primer medicamento específico contra la COVID-19 aprobado en el mundo, ya han llegado a clínicas de Moscú, San Petersburgo, y de otras regiones del país, como República de Tartaristán, Kírov y Ekaterimburgo, informa el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RFPI, por sus siglas en ruso).
Al menos 60 mil tratamientos del fármaco estarán disponibles este mes en hospitales de toda Rusia. Si fuera necesario, su producción podría aumentar hasta los dos millones al año.
“Prevemos una gran demanda de Avifavir en Rusia y también recibimos solicitudes de entregas de Avifavir de más de diez países”, destacó el presidente ejecutivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Kiril Dmítriev.
“Los primeros resultados de los ensayos clínicos nos hacen creer que este medicamento es uno de los más prometedores del mundo”, añadió.
El medicamento “demostró una alta eficiencia” durante la primera etapa de los ensayos clínicos. En los primeros cuatro días de tratamiento, el 65 por ciento de los 40 pacientes que tomaron Avifavir dieron negativo a COVID-19 y, para el décimo día, el número de pacientes que dieron negativo aumentó al 90 por ciento.
El fármaco estará disponible de forma gratuita para los ciudadanos rusos en el marco del programa del seguro médico obligatorio.
El Avifavir —cuya denominación común internacional de es Favipiravir— fue aprobado por el Ministerio de Salud de Rusia el pasado 29 de mayo y se elabora en forma de comprimidos.
La Administración Nacional de Productos Médicos de China aprobó el pasado 7 de junio la fase uno de pruebas clínicas de un tratamiento contra el coronavirus con anticuerpos neutralizantes, informa el Diario del Pueblo con referencia al Instituto de Microbiología de la Academia China de las Ciencias, que desarrolló el método.
Según se detalla, el instituto empezó los estudios correspondientes a mediados de enero. Hacia finales de febrero, los científicos descubrieron dos anticuerpos, el CA1 y el CB6, que resultaron muy eficaces en neutralizar el patógeno in vitro. A finales de mayo, describieron en la revista Nature el funcionamiento del CB6, tomado de personas que sobrevivieron al virus.
Fuente: Sin Embargo