Una multitud de ciudadanos, muchos de ellos con cubrebocas y guantes, se ha congregado en la plaza del Parlamento, en el centro de Londres, mientras que también se han convocado demostraciones en otras partes del país.
La comisaria de la Policía Metropolitana de Londres (MET), Cressida Dick, señaló que las concentraciones de más de seis personas son «ilegales» a razón de las restricciones impuestas para combatir el nuevo coronavirus, mientras que la Policía norirlandesa realiza controles de carretera y amenaza con procesar a quienes violen la normativa.
Por su lado, la ministra del Interior británica, Priti Patel, urgió a la población a no participar en manifestaciones «por la seguridad de todos» frente a la pandemia.
En la misma línea que la Policía, Patel dijo que entiende que la gente quiera expresar su opinión, pero conminó a «poner la salud pública por delante».
Las protestas en el Reino Unido, que el miércoles acabaron con trece detenidos, han continuado en los últimos días inspiradas por las iniciadas en EU, convocadas para condenar la muerte de Floyd, que falleció después de que un policía lo inmovilizara poniendo la rodilla sobre su cuello durante varios minutos cuando era detenido en la ciudad de Minneapolis.
En un comunicado conjunto, las organizaciones británicas Libres de Tortura y Consejo para el bienestar de los inmigrantes pidieron hoy al Gobierno de Londres actuar contra el «racismo sistémico» que también existe en el Reino Unido.
Señalaron que este arraigado trato discriminatorio, que incide en aspectos como la educación, la vivienda, el empleo y la salud, se evidencia actualmente en el efecto de la pandemia de la Covid-19, que ha causado proporcionalmente más muertes entre las minorías étnicas que en el resto de la población del país.