El gobierno estatal confirmó que a partir del 15 de junio iniciará la reactivación económica de manera gradual con las actividades consideradas esenciales y algunas de las no esenciales, aplicando las medidas sanitarias para inhibir el alza de contagios por Covid-19.
La secretaria de Economía, Olivia Salomón Vibaldo, explicó que en los casos de la industria automotriz y construcción pedirán que retomen las operaciones con el 30% de las plantillas en turnos escalonados para que no haya aglomeración por la movilidad.
Explicó que en ambos sectores se pide que las áreas administrativas sigan realizando labores home office y solo se presente personal técnico a las fábricas así como a las obras.
Puntualizó que a las armadoras Volkswagen y Audi, así como a las autoparteras solicitarán que, con el servicio de transporte que ofrecen a sus trabajadores, los lleven y traigan a sus casas.
Al menos entre ambos sectores productivos, que fueron incluidos por la Federación como actividades esenciales para el país, se generan alrededor de 80,000 empleos directos.
Comentó que también en el sector servicio habrá autorizaciones, por ejemplo para que cafeterías y restaurantes reabran con servicios en terrazas o espacios al aire libre, pero con aforo reducido.
Salomón Vibaldo dijo que en el caso de hoteles se restringe a permitir solo una ocupación del 30% de habitaciones en la entidad.
Dijo que, con base en el semáforo sanitario, cuando Puebla esté en color naranja, las industrias química y textil, así como el comercio en pequeño, podrán ir retomando las actividades.
Después seguirán los museos y templos religiosos, donde permitirán eventos con aforos reducidos y así vamos ir incorporando a otras actividades no esenciales”, abundó.
En la rueda de prensa, donde estuvo el gobernador Miguel Barbosa Huerta, para dar a conocer la actualización de contagios por Covid-19, éste dijo que tampoco olvidarán la economía informal, ya que de ella viven muchas familias en mercados y tianguis y a los cuales acuden personas de escasos recursos para comprar.
Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, reconoció la voluntad de las autoridades en permitir esta apertura gradual y ordenada, pero a la par pide que haya agilidad, porque las empresas están en números rojos.
Comentó que los empresarios deberán hacer inversiones en medidas sanitarias para evitar que haya contagios entre el personal, lo cual ahora será obligatorio considerar en el gasto ante la presencia del Covid-19.
Fuente: El Economista