Alejandro Aguirre Guerrero
De acuerdo a personas que asistieron la semana pasada a una reunión de gabinete con el Presidente, (y de la cual he adelantado varios datos relevantes en mis dos últimas columnas), los “mandamases” en Salud le hicieron saber que en nuestro país podrían morir hasta 2 mil personas por Covid-19, mínimo 400.
Cuando AMLO autorizó que su Subsecretario de Salud, Hugo López-Gattel, anunciara la suspensión de actividades en el gobierno federal, fue porque le hicieron saber que como Presidente, tendría que participar en frecuentes Cumbres Virtuales con líderes del G20, para hablar sobre alternativas en el combate al coronavirus.
AMLO no podía presentarse a la primera reunión internacional sin haber detenido las actividades de su Gobierno, más aún cuando la propia OMS había anunciado que México estaba en la Fase 2 de la pandemia, antes de que la autoridad en salud federal lo aceptara.
“Usted no puede presentarse a estas reuniones, (donde participan los principales líderes mundiales), sin haber tomado medidas más drásticas para combatir al coronavirus”, le dijeron al Presidente hace menos de 24 horas.
“Si bien es cierto Usted aún tendrá algunas visitas a estados de la República, y ya anunció que no dará más besos y abrazos, la idea mundial es que el Presidente de México continuamente desafía al virus, además de desobedecer en su persona las medidas recomendadas de higiene”, le argumentaron al tabasqueño.
Por ello, a Hugo López-Gattel le permitieron lo que desde hace algunos días ya quería anunciar: la suspensión indefinida de todas las actividades del gobierno federal, a reserva de aquellas que resultan prioritarias, como los hospitales, servicios de combustible, suministro de energía y limpia, por mencionar algunas.
Derivado de la alerta mundial por el coronavirus y de las reuniones que ahora sostendrán líderes del G20, (donde México está obligado a participar con su Presidente), se tomaron algunas decisiones, mismas que el propio AMLO aún valora a regañadientes.
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