Carlos Ferreyra
Dirán misa, pero las Pejetransas alcanzan niveles de genialidad, no por su complicada elaboración, sino por lo contrario, su simpleza, su sencillez…
Ya vieron como se les hizo bolas el engrudo con el rollo de las pensiones. Los “comunicadores” enchufados en la transformación región cuatro, no han sido capaces de explicarnos si nos llevó a su rancho el asunto de lo que hasta ahora creemos que es nuestro, que lo ganamos con decenas y más decenas de trabajo y de pago de impuestos que, dicho de paso, no siempre eran enterados por nuestros patrones.
Aclaración: el engrudo era un pegamento líquido que se hacía en casa a partir de alguna harina. Había que moverlo sin parar. Si se hacía bolitas ya no servía.
Como hemos constatado, nuestras amadas autoridades se han manifestado opuestas al aumento de impuestos o creación de nuevas gabelas.
Y ahí viene la maniobra que por elemental no le damos título de perversa: respecto de la Luz, de pagar unos cientos de pesos, hoy mis cuentas se llevan media pensión porque con mágicos aparatos y desde la lejanía, “estiman” el consumo. Y no valen las reclamaciones porque, sorpresa tras sorpresa, no he podido descubrir dónde colocaron el medidor.
No hablo de la residencia de nuestro siempre admirado líder, no es un Palacio Virreinal, sino un cuarto de azotea donde todo está a la vista y a la mano.
No tiene caso, entonces, romper la palabra empeñada con nuevas cuotas. Basta con aplicar este misterioso y supuestamente cibernético sistema de cobro, para atornillar a todos.
No es lo único. Hoy, 4 de febrero del Año del Santo Señor de Macuspana, llegó el recibo del predial, en el que generosamente informan sobre descuentos en los pagos anticipados.
Nada para organizar un festejo con mis vecinos de la vecindad. Pero al fin y al cabo una mordidita al presupuesto de un gobierno, el citadino, que no proporciona nada a cambio.
Eso, a pesar del incontrovertible juicio del sol que ilumina nuestras mañanas, quien dijo que no es la inseguridad (nueve muertos hoy en Uruapan) el problema fundamental, sino los baches.
Y de allí que en la entrega de instrumentos musicales a niños de Oaxaca, que tienen años, pocos, sin escuela gracias a los maistrines de la Sección 22 y de la CNTE, que deben sustituirse los rifles con flautas.
La condición para gozar del privilegio del descuento predial, es que debo pagarlo antes del fin del mes pasado, enero.
De nuevo, para qué aumentar tarifas si atornillan a los casatenientes cancelando el descuento, histórico por cierto, entregando con retraso deliberado los recibos.
Son maniobras primitivas, a las que por elemental pudor rechazamos considerarlas tales. Suponemos que no tienen la inteligencia ni la capacidad para maquiavelar estas tranzas.
Observemos cuidadosamente y veremos que así gobiernan, con el casco ciclista al revés y sin darse cuenta. Les da resultado y eso es lo único que vale…