El miedo a lo desconocido emerge en la crisis del coronavirus. Los ciudadanos chinos tienen que defenderse del acoso y discriminación que están sufriendo.
«#NoSoyUnVirus» es una de las frases que más suenan en este contexto en las redes sociales.
¿Pero realmente hay racismo contra los chinos? Marco Wong, presidente de la asociación Associna, que congrega a inmigrantes chinos de segunda generación, nacidos en Italia de padres chinos, asegura que así es:
«Sí, existe (el racismo). Ahora aparece con la coartada del coronavirus. Se han vivido muchos incidentes en varias ciudades italianas».
Clientes que se niegan a ser atendidos por personal asiático, un bar en Roma con un cartel que prohíbe la entrada a los chinos, una mujer china expulsada del transporte público, pero en esta ocasión en Francia.
«El crecimiento que experimenta China, agrega a la discriminación un elemento económico que se traduce en una especie de envidia (porque los inmigrantes chinos en Europa a menudo son ricos)», cuenta Wong.
Además, Wong, alerta de que esta ola de discriminación corre el riesgo de pasar factura al turismo en Europa.