El Pro Bowl será de nueva cuenta un campo de pruebas para la NFL. El partido de estrellas se llevará a cabo en Orlando, tendrá algunas diferencias respecto a un partido normal de fútbol americano y a que la liga probará variantes a su reglamento.
El cambio más significativo para 2020 es las patadas cortas, que desde que se modificaron las formaciones de patada, han disminuido cada vez su eficacia: de 21% de recuperación en 2017 a 7.7% la última temporada, así que la NFL probará ahora con un formato de jugada.
Cabe recordar que en el Pro Bowl no hay regresos de kickoff, así que el equipo que anota tiene dos opciones: que el rival inicie su ataque en la yarda 25 o que ellos soliciten la nueva patada corta, que es básicamente una 4&15 en su propia yarda 25; en caso de lograrlo, reciben un primero y diez, pero si fallan, el rival toma el balón donde haya terminado la jugada.
El segundo y último cambio que se revisará es el movimiento en falso de receptores elegibles detrás de la línea de golpeo. Contrario a un partido normal, en el Pro Bowl no será procedimiento ilegal si el jugador se mueve o levanta un pie del suelo, dejando el otro fijo, o si logra mantener la posición un segundo antes de que salga la jugada.
Fuente: https://us.marca.com/
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