Las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos del este de Ucrania intercambiaron este domingo 200 prisioneros, entre ellos un brasileño que luchó en las filas rebeldes, una operación que representa una desescalada en el único conflicto armado activo de Europa.
El intercambio ha creado polémica en Ucrania después de que las autoridades aceptaran, según medios locales, la liberación de personas que no están vinculadas directamente con la guerra en el este del país.
Las liberaciones recíprocas han terminado», indicó a las 16h00 hora local la presidencia ucraniana en Facebook, y precisó que 76 personas regresaban al país.
Por su parte, los separatistas prorrusos de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk dijeron a las agencias de prensa rusas que recibieron respectivamente 61 y 63 personas, entre ellos ciudadanos rusos y un brasileño que combatió en las filas rebeldes.
Tanto el presidente ruso, Vladimir Putin, como la canciller alemana Angela Merkel -que auspició las conversaciones de paz celebradas en Francia a principios de diciembre- celebraron un «positivo intercambio de detenidos», durante una conversación telefónica, indicó un comunicado de la presidencia rusa.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Ucrania dio la bienvenida al intercambio en su Twitter oficial, señalando que reconoce que «la continua agresión de Rusia enfrenta al liderazgo de Ucrania con opciones difíciles».
Por el momento, no se ha publicado ninguna lista con la identidad de las personas liberadas. La presidencia ucraniana prometió «detalles más tarde».
El dirigente de los rebeldes de Lugansk, Leonid Passechnik, celebró «una nueva victoria» en un tuit.
Los últimos liberados por los prorrusos descendieron del autbús al grito de «¡Gloria a Ucrania!», según periodistas en el lugar.
La operación, la segunda desde 2017, comenzó sobre mediodía en las inmediaciones del puesto de control de Maiorske, en la parte controlada por Kiev de la región de Donetsk, cerca de la línea de frente.
El intercambio duró unas cinco horas debido a los procesos de verificación de identidad.
Soldados ucranianos y combatientes separatistas armados fueron desplegados en los alrededores. Ambulancias, la Cruz Roja y observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) también estaban presentes.
Los primeros prisioneros, la mayoría de ellos hombres, aunque también había algunas mujeres, descendieron con sus enseres de un autobús.
Estoy contenta, ¡es el día que esperábamos desde hace mucho tiempo!», exclamó Viktoria, una ucraniana de 24 años, que precisó que había pasado tres años detenida.
Los separatistas la habían condenado a 12 años de cárcel por «alta traición», señaló.
Aún me cuesta creerlo», declaró su compañero de detención Volodimir Danilchenko, de 36 años.
Otra de las mujeres liberadas por los separatistas vestía un jersey blanco con el escudo nacional y la frase «Mi Estado es Ucrania».
Según la prensa ucraniana, las fuerzas prorrusas liberaron principalmente a militares, pero también a algunos activistas.
Stanislav Aseiev, periodista del servicio ucraniano de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), financiado por Estados Unidos, está detenido desde el verano de 2017, según su empleador.
Además de a combatientes detenidos durante el conflicto, Kiev liberó a tres hombres que cometieron un mortífero atentado en Kharkiv en febrero de 2015.
El canje ha generado controversia, pues las autoridades ucranianas también aceptaron liberar a expolicías detenidos por su supuesta implicación en la sangrienta represión de las manifestaciones de la plaza Maidán de 2014.
Este levantamiento, que causó un centenar de muertos, tuvo lugar antes del inicio de la guerra en el este de Ucrania.
Volodimir Golodniuk, cuyo hijo de 19 años murió en el levantamiento, denunció en Facebook una «humillación».
Esta decisión nos aleja de lo esencial, de la justicia», manifestó en Facebook el cineasta Oleg Sentsov, prisionero liberado por Moscú recientemente.
Este intercambio se había preparado a principios de mes, en la cumbre de paz sobre Ucrania celebrada en París, auspiciada por Francia y Alemania, entre el presidente ruso Vladimir Putin y el ucraniano Zelenski.
Desde la elección en abril del nuevo jefe de Estado ucraniano, se ha producido cierta distensión con el Kremlin.
En septiembre, Kiev y Moscú ya intercambiaron 70 detenidos, entre ellos el cineasta ucraniano Oleg Sentsov.
Igualmente, los dos bandos retrocedieron en tres puntos de la línea de frente, y deben producirse otras retiradas de este tipo antes de finales de marzo. Moscú también devolvió a Kiev navíos de guerra que había aprehendido.
La guerra en el este de Ucrania, último conflicto armado activo en Europa, causó más de 13 mil muertos desde que estallara en 2014, unas semanas después de que Rusia se anexionara la península de Crimea.
Fuente: Excélsior