El secretario de Defensa estadounidense Ash Carter acusó el sábado a Rusia de poner en riesgo el orden mundial con sus incursiones en Ucrania y sus declaraciones imprecisas sobre armamento nuclear, y dijo que las autoridades de defensa de su país buscan formas creativas de impedir la hostilidad rusa y proteger a los aliados de Estados Unidos.
En declaraciones hechas en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan luego de un viaje de ocho días por Asia, Carter también manifestó su preocupación por la creciente influencia de China y su posible reforzamiento militar. Pero sus palabras más duras fueron para Rusia.
Carter dijo que Rusia ha emprendido «actividades desafiantes» por mar, aire, en el espacio y el ciberespacio.
«Lo más perturbador es que los preparativos nucleares de Moscú plantean dudas sobre el compromiso de los líderes rusos con la estabilidad estratégica, su respeto hacia las normas contra el uso de armas nucleares, y si respetan la profunda cautela que los líderes de la era nuclear tuvieron respecto a esgrimir armas nucleares», dijo.
Sus declaraciones son quizá las más duras que ha hecho sobre el ex enemigo de Estados Unidos en la Guerra Fría.
«No buscamos una guerra fría, ni caliente, con Rusia», aclaró. «No buscamos hacer de Rusia un enemigo. Pero no hay que equivocarse; Estados Unidos defenderá sus intereses, los de nuestros aliados, el ejemplar orden internacional y el futuro positivo que abarca a todos».
El trasfondo de los comentarios de Carter es la realidad que después de más de dos décadas de dominar las relaciones de las grandes potencias, Estados Unidos ve cómo Rusia se reafirma a sí mismo y cómo China expande su influencia militar más allá de sus fronteras. Juntas, tales tendencias ponen a prueba la supremacía estadounidense y su dominio del orden mundial.
Carter citó varios pilares del orden internacional que, argumentó, deberían ser defendidos y fortalecidos: la solución pacífica de disputas, la inexistencia de coacción, el respeto por la soberanía de Estado y la libertad de navegación.
«Algunos actores parecen tratar de mermar tales principios y debilitar el orden internacional que ayuda a que los principios se cumplan», subrayó. «Los elementos terroristas como el EIIL, por supuesto, se oponen completamente a nuestros valores. Pero otros desafíos son más complicados, y dadas su magnitud y capacidades, potencialmente resultan más perjudiciales».
«Por supuesto, ni China ni Rusia pueden derrumbar ese orden», agregó. «Pero ambos presentan diferentes desafíos a ello».
Fuente: El Financiero