La huelga contra la reforma de las pensiones en Francia llega este domingo a 25 días consecutivos, con lo que bate un nuevo récord de duración y supera ahora la crisis social de 1995, que también denunciaba una reforma de jubilación impulsada por el ex primer ministro Alain Juppé.
Los paros ininterrumpidos desde el 5 de diciembre siguen pese a las festividades navideñas y por la llegada del Año Nuevo, ya que los franceses prefieren sacrificar las fiestas y un salario que sus pensiones.
En 1995, la huelga comenzó el 24 de noviembre y terminó 10 días antes de la Navidad. Después de numerosas manifestaciones que reunieron entre uno y dos millones de personas, el gobierno de Alain Juppé prefirió retirar su proyecto para preservar la temporada de vacaciones, destacó la radio RFI.
El primer ministro de Francia, Édouard Philippe, presentó el 11 de diciembre el sistema universal de pensiones con cambios mínimos, a pesar de las protestas sindicales y la huelga general que se percibe en las calles parisinas.
Los detalles de la reforma a la ley de pensiones fueron presentados en el Consejo Económico, Social y Ambiental (CESE), donde hizo referencia a la fusión de los 42 regímenes especiales en uno sólo de carácter universal, según el gobierno, para consolidar un sistema más justo.
Philippe quiere mantener su plan de jubilación por puntos y a la vez introducir una edad mínima de 64 años para recibir una pensión completa. Estos dos puntos son rechazados por los sindicatos.
Por otro lado, la brecha entre profesiones se ha abierto aún más en medio del conflicto social. Algunos sectores ya han obtenido la garantía de que sus jubilaciones no serán afectadas por la reforma hacia un sistema universal de pensiones. Es el caso de los policías, los militares, quienes levantaron la huelga hace días, y de los pilotos y aeromozas.
Luego de meses de discusiones estos últimos lograron mantener su jubilación a los 60 años, con lo cual escapan a la medidas más polémicas de la reforma. Para los demás sectores, en especial el del transporte, la huelga sigue sin tregua hasta que el gobierno retire su proyecto, afirman.
Cada bando mantiene sus posiciones y el movimiento se empantana. Mientras que hace 24 años las negociaciones eran constantes, actualmente están estancadas y no parece haber ningún resultado inminente.
Entre los sectores más nutridos en las manifestaciones está el personal médico, el personal hotelero, abogados, magistrados y pilotos en gran parte del país.
Los trabajadores del sistema de trenes, uno de los más importantes sindicatos que se han movilizado durante las jornadas, ha mantenido en forma parcial el servicio de transporte.
Los sindicatos en huelga han advertido que no pararán sus convocatorias ni siquiera por las festividades de diciembre, ya que la reforma se planea aprobar durante los primeros meses del siguiente año.
La reforma de pensiones del gobierno de Emmanuel Macron prevé eliminar los 42 regímenes especiales que mejoran las pensiones para ciertos sectores, el cambio pretende crear un sistema unificado para todo el país, oficios y provisiones para equilibrar a los trabajadores
Los sindicatos advierten que la reforma no considera la situación de cada obrero, pone en riesgo su salud y su vida al aumentar el tiempo de trabajo aún en empleos que requieren consideraciones especiales.
Fuente: Crónica