«El muro de Berlín es historia y nos enseña que, ningún muro es tan alto o tan ancho que no se pueda atravesar», sentenció Merkel horas antes de que, ante la puerta de Brandeburgo, se celebren los actos festivos de conmemoración de la caída del muro que dividió la ciudad durante 28 años.
«No les olvidaremos. Recuerdo a las personas que fueron asesinadas junto a este muro porque buscaban la libertad. Recuerdo a las 75 mil personas que fueron llevadas a prisión por fugarse de la república», manifestó la Canciller en un lugar de Berlín donde se erige el museo dedicado al muro.
La Canciller señaló que el 9 de noviembre fue un día fatídico para la historia del país. Además, recordó a las víctimas del régimen nazi.
«El 9 de noviembre, en el que se reflejan de manera especial momentos tanto trágicos como de felices, nos recuerda que tenemos que rechazar de manera decidida el odio, el racismo y el antisemitismo», insistió.