Las tensiones en torno al Mar de la China Meridional crecieron ayer cuando Beijing acusó a Estados Unidos de cometer una “provocación deliberada” al enviar un destructor de la Marina a aguas que China reclama.
“China reaccionará con firmeza a esta provocación deliberada”, dijo en rueda de prensa Lu Kang, vocero del Ministerio Extranjero Chino. “China no tolerará ninguna acción que socave la seguridad de China”.
El embajador estadounidense, Max Baucus, fue citado ayer por la noche en el Ministerio Exterior para decirle que Estados Unidos debe cesar de “amenazar la soberanía y los intereses de la seguridad chinos”, informó la cadena nacional CCTV.
El Ministerio de Defensa anunció anoche que dos embarcaciones chinas –un destructor de misiles, el Lanzhou, y una patrulla, el Taizhou– habían advertido al buque estadounidense abandonar las aguas en disputa. El Pentágono ha manifestado que el destructor, el cual era escoltado por aviones de vigilancia, concluyó sin incidentes su misión.
A pesar de las fuertes palabras –y de la promesa de que dichas acciones obligarían a China a dar celeridad a su programa de construcción en el Mar de la China Meridional– en la respuesta de Beijing se repitieron comentarios estándar respecto a sus derechos y soberanía en el Mar de la China Meridional.
Las declaraciones chinas se dan a raíz de que a altas horas del lunes el Lassen, un destructor con misiles guiados, navegó a menos de 12 millas náuticas del Arrecife Subi, una de varias islas artificiales que China ha construido en la disputada cadena de islas Spratly. Desde hacía varias semanas Estados Unidos había dado indicios de que se embarcaría en la misión, la cual denominó ejercicio del derecho a la libertad de navegación en aguas internacionales.
El archipiélago Spratly se encuentra más cerca de Filipinas, el cual es aliado estadounidense, que de China. En imágenes satelitales se muestra que China ha convertido el Arrecife Subi en una isla, usando enormes dragas, y que ha empezado a construir una pista capaz de dar cabida a aviones militares.
El país asiático ya terminó otra pista aérea en las Spratly, en el Arrecife Cruz Ardiente, y está erigiendo una tercera.
Fuente: Diario Mx