En ruinas, aeropuerto de San Cristóbal
San Cristóbal de las Casas
Construido entre 1996 y 1998 con un costo de 200 millones de pesos para conectar vía aérea San Cristóbal de las Casas y el Distrito Federal, el aeropuerto Corazón de María hoy es una ruina.
En 2004 despegó el último avión comercial, aunque continuó operando para vuelos particulares hasta julio de 2010, cuando se desmanteló el equipo de aeronavegación. Dos años después comenzó la rapiña e invasión.
Para el cierre se arguyó que “era inoperante” porque los costos de mantenimiento eran superiores a los recursos económicos que ingresaban, dijo la administración del aeropuerto; otra de las razones del cierre que se argumentó fue que la pista resultaba peligrosa pues estaba en una zona cavernosa.
Los empresarios turísticos opinaron diferente: en 2004, cuando despegó el último avión de Corazón de María, el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía construía el aeropuerto Ángel Albino Corzo con un costo de 825 millones de pesos y quería que las actividades aeroportuarias se concentraran en este punto.
Aseguraban que Salazar Mendiguchía quería el cierre del Corazón de María porque la obra había sido construida y planeada en los gobiernos de los priístas Julio Ruiz Ferro (1995-1998) y Roberto Albores Guillén (1998-2000).
En ese momento, ningún empresario alzó la voz ante el temor de sufrir alguna represalia.
Corazón de María inició su construcción en 1996 en un terreno de 165 hectáreas; un año después fue incorporado a la Red de Aeropuertos y Servicios Auxiliares con una pista de 2.6 kilómetros de longitud acondicionada para recibir aviones Boeing 737.
Entre 1997 y 1998, la empresa Aerocaribe inició operaciones con un vuelo semanal entre Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal, luego se amplió para los días martes y jueves y de lunes a viernes.
Después la empresa abrió la ruta al Distrito Federal, que partía del aeropuerto El Copalar, en el municipio de Comitán —hoy también en abandono—, para hacer escala en Corazón de María y de ahí a la capital del país.
El 21 de julio de 2010, Aeropuertos y Servicios Auxiliares retiró el equipo de aeronavegación e instalaciones aeroportuarias para dejar las instalaciones a cargo del ayuntamiento y el gobierno del estado.
Dos años después, en 2012, indígenas tzotziles de las comunidades Los Llanos, Las Huertas, El Escalón y San Isidro, irrumpieron en el aeropuerto presuntamente para “tomar las tierras, que les pertenecían”, pero hurtaron ventanas, cables, puertas, láminas, tubería de cobre, lozas, muebles de baño y otros materiales del edificio, hasta dejarlo en ruinas. El inmueble era resguardado de día y el saqueó se realizaba de noche. Cuando aquello quedó en ruinas, a los agentes se les ordenó que se retiraran.
Los tzotziles construyeron chozas alrededor de la pista de aterrizaje de 2.6 kilómetros de longitud con una plataforma para la aviación comercial de
6 mil metros cuadrados.
Actualmente los pilotos de Servicios Aéreos San Cristóbal, que se ubican en Comitán, intentan rescatar el aeropuerto Corazón de María, aunque también tienen en la mira El Copalar, como un aeropuerto para el servicio turístico y de servicios a Palenque, Yaxchilán, Bonampak, Frontera Corozal y otros puntos de la entidad.
La propuesta surgió porque el campo aéreo de Comitán, que se ubica al lado de una plaza comercial y una gasolinera, ya es inoperante para avionetas tipo Cesna que viajaban a la selva, según les notificó la Secretaría de Protección Civil.
El jefe de pilotos de Servicios Aéreos San Cristóbal —empresa con 23 años de servicio—, Luis Gómez del Ángel, cree que Corazón de María es un punto clave para la operaciones de esa empresa debido a que San Cristóbal de las Casas es la ciudad favorita de turistas nacionales y extranjeros.
El problema principal es el deterioro en que se encuentran las instalaciones, por lo que sugiere habilitar el aeropuerto El Copalar, de Comitán, que cerró en 2004 porque estaban en construcción el Ángel Albino Corzo.
La reapertura de los aeropuertos Corazón de María y El Copalar tiene entusiasmados a los prestadores de servicios debido a los constantes cierres de las carreteras por parte de grupos indígenas, lo que dificulta el traslado de personas hacia el aeropuerto de Ángel Albino Corzo o llegar hacia Palenque por una carretera con más de 300 topes, asaltantes y bloqueos.
Planta de biodiesel. El 27 de noviembre de 2010 se inauguró la planta de biodiesel en Puerto Chiapas, donde se presumió que el uso de biocomustibles era el “futuro”.
Para la obra el gobierno del estado destinó 21 millones de pesos y el gobierno federal 15 millones.
La carrera por los biocombustibles parecía estar en marcha en Chiapas ya que además en julio de 2012, con una inversión de 6 millones 600 mil pesos, se inauguró en esta entidad la primera Planta Extractora de Aceite de Jatropha Curcas (también conocido como piñón) del país.
El aceite extraído se enviaría a la primera planta de biodiesel instalada en Puerto Chiapas, y ya transformado en biodiesel se expendería en la primera biodiselera de México, ubicada en Tuxtla Gutiérrez.
En la euforia, llegaban a Chiapas empresarios para promover la siembra de piñón mexicano y casi un millar de productores fueron apoyados por el gobierno del estado, con 6 a 8 mil pesos por hectárea sembrada.
Antes de que concluyera el gobierno de Juan Sabines Guerrero (diciembre de 2012), la planta había colapsado.
Mercado de La Trinitaria. El 22 de marzo de 2010, en la periferia de la cabecera municipal de La Trinitaria, se inauguró el Mercado de Productores que beneficiaría a 71 mil 456 campesinos de la región.
La obra que llevó a cabo la Secretaría de Infraestructura tuvo un costo de 30 millones de pesos, consta de tres naves, 336 locales y 164 espacios para estacionamiento, serviría para impulsar el comercio de tomate, limón persa, melón, sandía, cebolla y otros productos que se cultivan en La Trinitaria, La Independencia y Frontera Comalapa.
Al paso de los años los productores dejaron de frecuentar el lugar debido a que no tenían ganancias, por lo que optaron por viajar hacia la central de abastos de Comitán. La obra ubicada al inicio de la carretera que va a Lagos de Montebello, está abandonada.
Polideportivo Comitán. En medio de ranchos empobrecidos se levanta majestuoso el Polideportivo que cuenta con pista para motocross, dos canchas de frontón, dos de tenis, dos de futbol rápido, una pista de atletismo, una cancha de hockey , un campo de fútbol americano y palapas.
El sitio fue construido en medio del páramo y un par de años después de su inauguración, en mayo de 2008, se asfaltó el camino con un costo de 2 millones 832 mil 810 pesos.
En 2008 también se construyeron dos canchas de tenis con un presupuestos de un millón 604 mil 529 pesos; en febrero de 2015 se construyó un campo de fútbol americano de 5 millones 289 mil 580 pesos, y se levantó una pista de atletismo de tartán de 8 millones 273 mil 698 pesos.
Hoy, el Polideportivo está en el abandono, pues los atletas no lo frecuentan debido a que tienen que recorrer entre 25 kilómetros de ida y vuelta.
Además, pese a la inversión, los baños no cuentan con servicio de agua potable y no hay alumbrado, ya que la tubería de cobre, los cables y cajas de registro fueron robados.
Fuente: El Universal