A un año de aquel hecho sin precedentes, de que el 100% de las actas fueron computadas, los registros del INE dieron cuenta de que López Obrador obtuvo 30 millones 113,483 sufragios… ¡Bravo! ¡Wow! ¡Qué Impresión! Si bueno, pero habemos aproximadamente 128 millones de mexicanos, ¿qué se ha hecho para una sociedad tan polarizada e insatisfecha?
Este Presidente, llegó sin duda al poder, bajo circunstancias que “ahora sí” no dejaban lugar a dudas, bien. Y es que de acuerdo con las estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), para la mitad de 2018, que es cuando sucedieron las elecciones, habíamos 124,737,789 mexicanos. Sin embargo, de los referidos, una alta proporción ni siquiera es mayor de edad, además que aquellos que poseen credencial para ejercer su derecho al voto alcanza la cifra de 89,333,334 mexicanos según el corte del Instituto Nacional Electoral (INE) al 30 de marzo, padrón que ya de por sí reduce significativamente la proporción señalada, pues no es que comulguen o no por AMLO, sino que ni siquiera están en facultad de ejercer su sufragio.
De la cifra anterior, aún con una alta la participación, con sólo 35% de abstención, votaron alrededor de 58 millones de mexicanos.
Bien pues para todos los que No votamos por este presidente, que no pudieron por edad o por falta de convicción, de todos modos, este es el presidente, y para los alegres que festejan aún, pues chéquense estos datos, con suerte cambian de opinión.
López tomó el país con el 2% de desempleo, a un añito de triunfo ya subió a 4.7 %. También en este corto tiempo, el país era el sexto más visitado en el mundo, arriba de Gran Bretaña y Alemania. Hoy, ya somos el décimo lugar.
Para planes inmediatos y a corto plazo, en lugar de tener un aeropuerto de calidad mundial que reciba a 80 millones de pasajeros al año, hoy, no hay nada, no hay NAICM, pero tampoco hay Santa Lucía.
Ya han de estar diciendo “y el tren y la refinería, qué?”… Pues nada, expertos afirman, junto con los estudios ambientales, que ni siquiera son buenas inversiones.
La Ciudad de México es ahora 37.8% más violenta. Y el país en general: 8% más violento que antes.
¿Cuántos ya se van dando cuenta de que hicieron el ridículo con enorme costo para México? Mucho se les advirtió de que les estaban ofreciendo “atole con el dedo”, y no quisieron verlo. Cayeron en el engaño. ¿Cuántos se niegan a reconocer que se equivocaron?
Lo que los ciudadanos conscientes pueden esperar, y deben provocar, es la reflexión de esos millones de ingenuos irreflexivos que votaron por la mentira, por el engaño. Mofarse de ellos y los llamados “chairos” no sirve para nada, al contrario. Pero que vayan pensando en votar inteligentemente en 2021.
Antes de que López Obrador llegara al poder, existía una gran corrupción. ¡Hoy, la sigue habiendo! Por que los amiguismos del Presidente, los favores que tras 18 años de “pelear” la presidencia tiene qué pagar, están en todos lados, la ”austeridad” es otra de esas bellas promesas de campaña que, eso, como promesas, estaban padres, pero ya en la realidad, sólo hay enfermos en riesgo, niños sin guardería, gente sin trabajo y un gran sentimiento de desazón en la población.
Si, nadie, nadie puede negar la abrumadora votación de hace un año, pero tampoco nadie puede borrar, el hecho de que el 68% de los mexicanos NO votamos por López Obrador y sin embargo, estamos trabajando, poniéndole empeño todos los días, porque este, México, es de los mexicanos, ni de los “chairos”, o de los que votaron por el simpático tabasqueño, es de todos.
Aletia Molina
@AletiaMolina1