El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que México y Estados Unidos no son vecinos distantes, ya que han sabido cooperar mutuamente y mantener una relación fraterna a pesar de los episodios de hostilidad que han tenido en épocas pasadas.
Desde Tijuana, Baja California, en el “Acto de unidad en defensa de la dignidad de México”, el mandatario recordó que el presidente Benito Juárez recibió apoyo del mandatario norteamericano Abraham Lincoln durante la intervención francesa, así como otra serie de episodios históricos de cooperación, como la lucha conjunta durante la Segunda Guerra Mundial.
Por otra parte, explicó que una consecuencia del modelo neoliberal en México fue la expulsión de pobladores de sus lugares de origen, así como afectaciones a la industria, situación que provocó que los ciudadanos buscaran mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
Recordó las manifestaciones de apoyo y solidaridad que los migrantes recibieron de ciudadanos estadunidenses y destacó que la comunidad de latinos existente actualmente en ese país genera importantes aportaciones a la economía, cultura y política estadounidense.
El mandatario subrayó que México es la nación más importante para las exportaciones de Estados Unidos, de ahí que se evitara a toda costa la imposición de un arancel a los productos mexicanos, los cuales, subrayó, en caso de aplicarse hubieran provocado un daño importante en ambas economías y a la región.
Envió un mensaje al pueblo estadounidense en el sentido de que colaborarán respecto al flujo migratorio, el cual, dijo, surge ante las carencias e inseguridad en los países centroamericanos y México, por lo que llamó a los países desarrollados, como Estados Unidos y Canadá, a trabajar en la mitigación de este flagelo en Centroamérica a través del desarrollo de oportunidades en esas naciones.
Expresó que no permitirá que se atente contra la economía nacional y celebró que, en las negociaciones con el gobierno de Donald Trump se logró un acuerdo gracias a la persistencia en el diálogo y el rechazo a la confrontación; aprovechó para reconocer al equipo negociador norteamericano y reiteró su disposición a la amistad, al diálogo y la colaboración con ese país.
Felicitó el trabajo diplomático y político de la delegación mexicana encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y aplaudió que el lunes no habrá una crisis económica en México.
Explicó que el siguiente paso es cumplir con los compromisos acordados con la administración estadounidense de reforzar la frontera, aplicar la ley y respetar los derechos humanos.
Agregó que esta casi seguro de la ratificación del T-MEC en el Senado de la República.
Finalmente agradeció la solidaridad de los mexicanos y la unidad de todos los sectores y corrientes políticas en la defensa de la dignidad del país.
Fuente: Excélsior