El pasado 23 de marzo se registró un incendio en la sede de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ubicada en avenida Insurgentes Sur y Copilco, en la Ciudad de México.
De acuerdo con los reportes policiales, el fuego se originó en el piso 9 del inmueble debido a una falla eléctrica, en el que se encontraban trabajando 54 personas, las cuales fueron evacuadas.
Durante dicho siniestro se quemaron y perdieron auditorías, trámites de concesiones y asignaciones de aguas nacionales (de ríos, lagos, lagunas o acuíferos); permisos de descargas de aguas residuales de zonas federal o material pétreos y juicios en contra de la institución.
Por ello, sólo un área de Conagua, de las cuatro siniestradas, se han pronunciado acerca de estas pérdidas y se desconoce si cuentan con algún respaldo magnético de la documentación física quemada o extraviada.
En tanto, Karime Orozco Acosta, coordinadora general de Recaudación y Fiscalización, en entrevista con un medio nacional, habló de la pérdida de 101 auditorías; pero ni Agustín Félix Villavicencio, subdirector de Administración del Agua, ni Óscar Javier Priego Berezaluce, subdirector general Jurídico, han mencionado la documentación faltante en sus áreas.
Además, se desconoce qué fue lo que pasó con la documentación de la Gerencia de Aguas Subterráneas, que estaba también en el piso 9, o lo que pasó con los expedientes de los pisos 10 y 11, donde se ubicaba la Subdirección General de Administración del Agua.
También, se desconoce sobre la documentación donde vienen los juicios en contra de la dependencia y otros papeles legales que se resguardaban en el piso 12, dentro de la Subdirección General Jurídica.
Fuente: La Otra Opinión