La galería Throckmorton de Nueva York exhibe una serie de imágenes de las pioneras de la fotografía en México, un grupo de mujeres que desafió normas y convenciones para crear una obra de gran influencia y valor artístico.
La exposición, abierta al público hasta el 14 de noviembre, incluye obras de Tina Modotti (1896-1942), italiana que hizo de México su hogar e inspiración artística, y que fungió como guía y maestra de uno de los pilares de la fotografía del siglo XX, Manuel Álvarez Bravo.
Álvarez Bravo, a su vez, formó un círculo fotográfico que comenzó con su primera esposa, Lola Álvarez Bravo (1907-1993), y que se fue extendiendo hasta abarcar a varias artistas, incluidas como en el caso de Modotti, varias extranjeras que hicieron de México su hogar.
En total, la muestra incluye 35 fotografías de nueve artistas, entre las que se cuentan además Kati Horna (1912-2000), Mariana Yampolsky (1925-2002), Colette Urbajtel (1934), Graciela Iturbide (1942), Flor Garduño (1957), Lourdes Almeida (1952), y Cristina Kahlo, nieta de Frida Kahlo.
Spencer Throckmorton, director de la galería que lleva su apellido, expresó en entrevista con Notimex que las fotógrafas incluidas en la exposición eran activas colaboradoras para revistas, diarios y catálogos del México tras la Revolución.
“Ese era un campo de hombres, por lo que resulta inusual que tengas a varias mujeres fotógrafas entrando a ese territorio. En realidad ellas abrieron una nueva senda. Y de eso se trata esta exposición, de rastrear la evolución de las mujeres en la fotografía en México”, apuntó.
Las obras abarcan desde el enfoque realista, hasta experimentos modernistas que pueden considerarse como surrealistas, en el caso de la obra de Horna. Pese a los vínculos entre las pioneras fotógrafas de México, precisó Spencer, cada una desarrolló su propio estilo.
Dos de las pioneras, además, siguen siendo activas y produciendo una obra de excelente calidad: Graciela Iturbide, que ha ganado los más importantes premios fotográficos internacionales, y Flor Garduño. Asimismo, Cristina Kahlo es una artista joven y plenamente activa.
Spencer apuntó que existe un renovado interés en las mujeres artistas en México tras la etapa revolucionaria, lo que se puede notar por la publicación reciente o programada de libros sobre el tema. Su gran atractivo, acoto, es que se trata de mujeres que rompieron moldes.
“Vemos tras la Revolución la emergencia de las mujeres en el papel de activistas, en el papel de artistas y la manera en que poco a poco creció la apreciación del arte hecho por mujeres, cómo la aceptación fue cada vez más amplia”, enfatizó Throckmorton.
Fuente: Crónica