En la década de los 70, Stanley Kubrick llevó al cine el clásico del escritor británico Anthony Burgess, La naranja mecánica, logrando que jóvenes de la época comenzaran a debatir temas plasmados: el uso de sustancias prohibidas, el sexo y la ultraviolencia.
Y ahora, 48 años después, los temas que inquietaron y también polemizaron vuelven a plantearse, pero en el teatro, bajo la dirección de Manuel González Gil.
La puesta en escena resulta igual de cruda que la novela, pues la idea fue no traicionar la esencia del relato.
“Lo mportante es no traicionar el espíritu de la dramaturgia, porque esto siempre tiene que marcar lo teatral, así hables de Shakespeare o Chéjov; en este caso sobre La naranja necánica, un clásico del escritor británico Anthony Burgess que por primea vez llega a los teatros de México”, señaló a La Razón, González Gil.
Escenas de violencia también están presentes. “Se tocan las escenas violentas, pero se manejan con un lenguaje teatral y musical. Se tocan escenas de violación o golpizas que suceden, pero no es lo central. Eso me parece muy inteligente, que no se vea realmente como sinónimo de ultraviolencia”, declaró la actriz Florencia Bauve.
Para el director, la adaptación al teatro podría resultar más cruda que en el cine., como la famosa escena de Alex, en la que mientras suena “I’m singing in the rain, just singing in the rain”, el joven vestido de blanco golpea a un matrimonio, y a la par, sus drugos destrozan toda la casa y observan cómo su compañero viola a la mujer en el cuarto.
“No hay nada más fuerte que ver la violencia en vivo, creo que el escenario y el teatro te permiten una verdad y una crudeza diferente al cine, esta aproximidad de que le pase a la persona de carne y hueso en el escenario. Siento que hay otros desafios, el de la violencia se transito y salimos airosos”, destacó.
La naranja mecánica, que también reflexiona sobre cómo los gobiernos pueden tener injerencia en las personas que representan, también implicó un reto para Leo Deluglio, quien interpreta al ultraviolento Alex.
“EL dessafío desde las audiciones hasta cuando me asignaron el personaje, fue la exigencia física y emocianal que trae un personaje que pasa de ser el villano, a quebrarse totalmente. Cualquier ser humano se rompe en mil pedazos, primero se desarma y después se reconstruye al final; es el reto más fuerte para mi personaje”, detalló el actor.
Uno de los elementos principales de la puesta en escena que estrena hoy en el teatro Sogem Wilberto Cantón, es la música. Por ello, para Manuel González, La naranja mecánica en teatro, “es una ópera”.
“Si me preguntas qué es La naranja mecánica en teatro te diría que es una ópera sin letras. Toda la obra está inundada de música y los actores marcan sus tiempo rítmico y todas la situaciones de acción dramáticas con música”, explicó el dramaturgo.
La obra de teatro, que ya se ha presentado en Estados Unidos, Argentina e Inglaterra, es producida por Sergio Gabriel. Además, cuenta con las actuaciones de Carlos Fonseca, Solkin Ruíz, Florencia de Blauve, entre otros.
La naranja mecánica
Teatro: Sogem Wilberto Cantón
Funciones: jueves a domingo
Boletos: $450 hasta los $900
Manuel González Gil
Profesión: Director de teatro
Origen: Argentina
Entre las obras teatrales de su autoría, figuran: El diario de Adán y Eva, Porteños, Entre Borges y Piazzola y Un mundo de Cyranos
En los últimos años ha repartido su carrera como autor y director entre España, Argentina y México.
En México ha adaptado las cintas Los 39 escalones y Extraños en un tren de Alfred Hitchcock.
Fuente: La razón