El papa Francisco dijo el domingo a la pequeña comunidad católica de Marruecosque su papel en el país predominantemente musulmán no es ocultar a sus vecinos, sino vivir en hermandad con todas las religiones.
Francisco utilizó su viaje de dos días para enfatizar el diálogo interreligioso.
También ha respaldado los esfuerzos del rey Mohammed VI para difundir una forma de islam que promueva el diálogo y rechace la violencia en nombre de Dios.
Los 23 mil católicos del país, la mayoría inmigrantes, representan menos del uno por ciento de la población de aproximadamente 35 millones.
”Los cristianos son una pequeña minoría en este país. Sin embargo, en mi opinión, esto no es un problema, aunque me doy cuenta de que a veces puede ser difícil para algunos de ustedes», dijo el pontífice en una reunión con líderes de la comunidad católica en la catedral de Rabat.
Los católicos conservadores han criticado con frecuencia la posición del Papa contra el reclutamiento organizado o agresivo de potenciales conversos.
”La Iglesia no crece a través del proselitismo, sino por la atracción», señaló Francisco entre aplausos.
”Esto significa, queridos amigos, que nuestra misión como personas bautizadas, sacerdotes y hombres y mujeres consagrados no está realmente determinada por la cantidad o el tamaño de los espacios que ocupamos, sino por nuestra capacidad de generar cambios y despertar la compasión», remarcó.
Las autoridades marroquíes no reconocen a los convertidos al cristianismo, muchos de los cuales de ven obligados a profesar su fe en secreto.
La conversión del islam al cristianismo está prohibida, como ocurre en muchos países musulmanes, y el proselitismo se castiga con hasta tres años de prisión.
”El problema no es cuando somos pocos en número, sino cuando somos insignificantes», dijo Francisco, quien agregó que los católicos fueron llamados a ser parte integral del diálogo interreligioso en un mundo «desgarrado por las políticas de extremismo y división».
Marruecos se ha promocionado como un oasis de tolerancia religiosa en una región asolada por la militancia. Ha ofrecido capacitación a predicadores musulmanes de África y Europa sobre lo que describe como el islam moderado.
Fuente: Excélsior