El gobierno de Venezuela decidió suspender la jornada laboral y las clases este viernes por el apagón masivo de casi 16 horas que afecta a la mayoría del país y que el Ejecutivo de Nicolás Maduro denuncia como un acto de “sabotaje”.
El presidente Maduro tomó esa decisión “en aras de facilitar los esfuerzos para la recuperación del servicio eléctrico en el país, víctima de la guerra eléctrica imperial”, tuiteó la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
El apagón masivo afectó el jueves a Caracas y casi todos los estados de Venezuela, en lo que el gobierno de Maduro denunció como un “sabotaje” contra la principal represa de generación de energía eléctrica del país.
Unas ocho horas después de iniciado el corte del suministro eléctrico, algunas luces comenzaban a encenderse en edificios del este de la capital, constató la AFP.
La corriente se cortó en Caracas a las 16:50 h locales, provocando el colapso del tráfico debido al desalojo del metro y fallas con los semáforos. Mareas de personas caminaron varios kilómetros tras salir de sus trabajos.
El apagón afectó también al aeropuerto internacional Simón Bolívar, según reportes de viajeros en las redes sociales.
Además, se suspendió un partido entre el Deportivo Lara, de Venezuela, y el Emelec de Ecuador, por el Grupo B de la Copa Libertadores, previsto para la noche de este jueves en la ciudad de Barquisimeto y reprogramado para el viernes por la tarde.
Entrada la noche, al cabo de siete horas, el servicio seguía sin restablecerse. En algunos sectores de Caracas, los habitantes hicieron sonar cacerolas en señal de protesta.
Fuente: AFP