La voz de los estados
En esta ocasión, no cuestiono, valoro, ni mucho menos juzgo las demandas de la CNTE en Michoacán. Me detengo solamente al comentario sobre la crisis que su movilización y bloqueos han desatado.
La pregunta es si, más allá de la legitimidad de las demandas, ¿cualquier grupo puede paralizar la actividad económica de esa manera con la complacencia de las autoridades por omisión?
Las perdidas para la industria son millonarias.
No se trata exclusivamente del ferrocarril, sino de las empresas, los puertos y, evidentemente, de las líneas navieras también.
En todo esto hay un mensaje que se manda al exterior, las empresas con inversiones en México no tienen garantías de libre tránsito y tráfico de mercancías.
El gobierno federal afirma que no es su responsabilidad y el gobierno estatal pues no tiene facultades sobre vías de comunicación federales.
Y en el diferendo quedan atrapadas inversiones, empleos y la imagen del país.