La Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto señaló que la medida busca que dichos productos se ‘desplacen’ más rápido.
Para evitar la descomposición de más de 90 mil toneladas de alimentos estancadas en varias centrales de abasto por el problema de la distribución de gasolinas, los comerciantes redujeron el precio de algunos productos entre 15 y 20 por ciento, aseguró Ramiro de Jesús Cavazos, presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca).
“Hubo que bajar de precio para que (la mercancía) se desplazara más rápido, entre un 15 y 20 por ciento, pero de momento no ha habido una cantidad grande de productos que se hayan echado a perder”, declaró a El Financiero.
Los productos que mayor riesgo de descomposición presentaban y, por lo tanto, vieron reducidos sus precios fueron el aguacate, la papa, el jitomate y las hortalizas, entre otros.
Agregó que luego de 12 días de desabasto de gasolina, la afluencia a las centrales de abasto (Cedas) en el país comienza a regularizarse, ya que la reducción en el número de clientes no supera el 15 por ciento.
“Si las cosas siguen como van para el fin de semana, la asistencia debe estar normal, al menos en la Ciudad de México y el Estado de México, mientras que en el Bajío sigue habiendo muchos problemas, pero se va componiendo más lento”, refirió Cavazos.
La confederación advirtió el viernes que el desabasto de gasolina en algunos estados estaba provocando que no llegaran suficientes productos del campo a las bodegas de las centrales de abasto.
Las Cedas que más se vieron afectadas por el desabasto de gasolina son las de la Ciudad de México, Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Estado de México, Hidalgo, Querétaro y Aguascalientes.
Durante los primeros días de enero de este año se registró desbasto de combustibles, principalmente de gasolinas en Hidalgo, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Querétaro. Esto, luego de que el Gobierno Federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, emprendió una estrategia para combatir el robo de combustibles (‘huachicoleo’), que consiste en el cierre de ductos y la distribución mediante autotanques, transporte más seguro, según Pemex. (ALEJANDRA RODRÍGUEZ. EL FINANCIERO)