El alcalde de Gdansk, Pawel Adamowicz, ha muerto este lunes al mediodía por las graves heridas que sufría después de que este domingo fuera apuñalado durante un acto benéfico en esta ciudad polaca. «No hemos podido ganar», ha declarado el ministro de Sanidad del país, Lukasz Szumowski al anunciar su muerte. El director del Hospital Clínico Universitario en Gdansk informaba esta madrugada de que las lesiones causadas por el cuchillo le habían provocado «importantes daños cardíacos, heridas en el diafragma y en la cavidad abdominal».
El agresor, un exconvicto de 27 años identificado como Stefan W., había estado en la cárcel por robo en bancos de esta ciudad del norte de Polonia. El atacante se subió este domingo al escenario del mercado del carbón de Gdansk, donde se celebraba un evento para recaudar fondos, y apuñaló a Adamowicz varias veces. Después cogió el micrófono y dijo que con su ataque quería vengarse por haber sido «injustamente encarcelado y acuchillado». Las últimas palabras del edil segundos antes de ser atacado fueron: «Gdansk es generosa, Gdansk comparte el bien, Gdansk quiere ser una ciudad de solidaridad».
Mariusz Ciarka, un portavoz policial, ha asegurado que la agresión se produjo de una forma «totalmente irracional». Los cuerpos de seguridad apuntan a que el exconvicto actuó en solitario.
Las últimas palabras del alcalde segundos antes de ser atacado fueron: “Gdansk es generosa, Gdansk comparte el bien, Gdansk quiere ser una ciudad de solidaridad”.
El viceministro del Interior, Jaroslaw Zielinsk, ha precisado que el atacante «sufrió trastornos psiquiátricos» y ha anunciado una investigación para determinar si las medidas de seguridad de la agencia privada contratada para el evento eran las adecuadas. La empresa ha asegurado que el despliegue fue el habitual, ya que no existía ningún indicio de amenaza que sugiriese una protección especial para Adamowicz.
Las autoridades también investigan cómo el asaltante pudo hacerse con un pase de prensa que le permitía subir al escenario en el que se encontraba el alcalde, si bien algunos reporteros han asegurado que los controles para acceder al acto eran escasos. Un periodista ha reconocido que le bastó con asegurar que era redactor de un medio.
Pawel Adamowicz, era uno de los alcaldes polacos que más tiempo llevaba en el cargo, desde 1998. Este popular edil liberal, de 53 años, fue miembro de Plataforma Cívica, principal partido de la oposición, hasta 2015. Estaba a favor de acoger refugiados en Gdansk y siempre dio su apoyo al colectivo LGTB, lo que le granjeó enemigos en los círculos de la extrema derecha en un país que vive un momento de gran polarización política y social. Adamowicz también fue muy crítico con las políticas ultraconservadoras del partido Ley y Justicia (PiS), que gobierna la sexta economía de la UE desde 2015. El año pasado se presentó a las elecciones municipales como candidato independiente y volvió a ganar los comicios de una de las ciudades más importantes del país con el 65% de los votos.
Una portavoz del PiS ha recogido en un tuit unas supuestas declaraciones del ex primer ministro Jaroslaw Kaczynski, líder en la sombra del Gobierno polaco, en las que este expresa su dolor por la muerte de Adamowicz. «Transmito mi dolor por la trágica muerte de Pawel Adamowicz, ocasionada por un ataque criminal. Expresamos nuestra solidaridad a la familia».
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha expresado su pesar a través de su cuenta de la red social Twitter, donde pidió a sus compatriotas que tuvieran a Adamowicz en sus oraciones.
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo y fundador del partido polaco Plataforma Cívica, ha lamentado también la muerte de Adamowicz a través de las redes sociales: «Pawel Adamowicz, un hombre de Solidaridad y luchador por la libertad, un europeo, un buen amigo que ha sido asesinado».
Las manifestaciones en repulsa por el asesinato del alcalde se suceden este lunes por las principales ciudades del país. A las seis de la tarde está previsto que comience en Gdansk una concentración contra el odio y la violencia en la que tiene previsto participar el propio Tusk, entre otros dirigentes políticos. Lech Walesa, Nobel de la Paz y antiguo presidente de la República, se ha sumado a las movilizaciones de su ciudad, Gdansk, cuna del Sindicato Solidaridad.
La fiscalía polaca ya ha acusado formalmente a Stefan W. de asesinato, lo que podría conllevar una pena de cadena perpetua.
Fuente: El País