El gobierno del presidente Iván Duque ha supeditado la reanudación de las negociaciones a que el ELN ponga fin a sus actividades criminales, especialmente el secuestro.
La mayor guerrilla activa de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), anunció el lunes una tregua unilateral de doce días por las celebraciones de Navidad y de Año Nuevo, al tiempo que reiteró su intención de buscar una solución negociada al conflicto armado con el gobierno.
El presidente Iván Duque, quien asumió en agosto, condicionó la continuidad de los diálogos de paz a que el ELN suspenda unilateralmente sus hostilidades, libere a todas las personas que mantiene secuestradas y acepte ubicarse en una zona geográfica con supervisión internacional antes de dejar las armas, demandas que esa guerrilla se niega a aceptar.
Realizaremos un cese de operaciones ofensivas del 23 de diciembre de 2018 al 3 de enero de 2019, para aportar a un clima de tranquilidad en la Navidad y el Año nuevo», dijo el ELN en un comunicado publicado por sus redes sociales.
El ELN sigue comprometido con la búsqueda de una solución política del conflicto y así coincidimos con quienes están decididamente por una paz con cambios», agregó el grupo rebelde que se convirtió en el más grande del país después del acuerdo de paz firmado en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, cuestionó que el grupo guerrillero, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, no se refiera en su comunicado a la liberación de más de diez personas que mantienen secuestradas.
El pueblo colombiano está esperando una muestra de buena voluntad no de once días, porque el Gobierno ha (…) permitido a la delegación del ELN en Cuba estar sin órdenes de captura y ha permitido que dos gestores de paz durante cuatro meses hayan estado libremente por todo el país promoviendo la paz», consideró Ceballos.
El funcionario recordó que históricamente el grupo guerrillero declara treguas unilaterales por Navidad y Año Nuevo y posteriormente lanza una escalada de ataques contra la infraestructura económica del país y las Fuerzas Armadas para demostrar poder militar y tratar de posicionarse en la mesa de negociación.
Las organizaciones sociales esperaban, y también el Gobierno nacional y todos los colombianos, que el ELN tomara una decisión histórica y no repitiera lo que año tras año viene haciendo, que cada vez que hay Navidad hacen estos anuncios y después vienen las escaladas violentas», añadió en una entrevista con Caracol Radio.
En las últimas semanas, con las negociaciones suspendidas, esa guerrilla ha llevado a cabo ataques contra la Policía y contra la infraestructura petrolera y transportistas en distintas partes del país.
Los diálogos están en suspenso desde que el pasado 1 de agosto concluyó en la capital cubana el sexto ciclo de negociaciones con el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos.
Duque ha supeditado la reanudación de las negociaciones a que el ELN ponga fin a sus actividades criminales, especialmente el secuestro.
El ELN, fundado por sacerdotes católicos radicales y actualmente conformado por unos 2 mil combatientes, mantiene una confrontación de más de medio siglo con las fuerzas del Estado, realizando ataques a militares, a la infraestructura económica, además de secuestros y extorsiones a civiles.
El grupo rebelde, acusado de financiarse a través del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, ha fracasado con otros gobiernos en la búsqueda de un acuerdo de paz para acabar con una confrontación que ha dejado 260 mil muertos, debido a sus posiciones radicales.
Fuente: Excélsior