Doce senadores Republicanos enviaron una carta al presidente Donald Trump, para instarlo a que envíe una copia del texto final del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) antes del 30 de noviembre para que pueda ser votado en la actual legislatura, la cual finalizará el 3 de enero de 2019, con el fin de evitar una pausa en la aprobación del acuerdo ante posibles demandas de los Demócratas.
“Nos preocupa que si la Administración espera hasta el próximo año para enviar al Congreso un proyecto de ley de implementación, la aprobación del T-MEC, como se negoció, sería mucho más difícil. Todavía es posible que el Congreso actual considere y vote el T-MEC antes de que finalice el Congreso 115, y lo haga usando las protecciones procesales de la Autoridad de Promoción Comercial (TPA), incluida una mayoría simple de votos en el Senado”, suscribieron los legisladores en la misiva.
“Su administración puede preservar la opción de aprobar el acuerdo en esta sesión presentando al Congreso tan pronto como sea posible —antes del 30 de noviembre— una copia del texto legal final del acuerdo y un borrador de declaración de acción administrativa”, agrega el documento.
Este movimiento pondría en marcha la cuenta regresiva de 30 días, según marca la ley del país vecino, antes de que la implementación del proyecto de ley pueda ser presentada a la cámara baja y la cámara alta en un día en que ambas estén sesionando, apunta la misiva.
Además, esto neutralizaría cualquier solicitud de cambio que pudiera presentarse en el próximo Congreso, en el cual, la mayoría demócrata que integrará la Cámara de Representantes, ha externado su interés por modificar los rubros medio ambientales y laborales del nuevo acuerdo trilateral.
“Si escoge buscar la consideración del T-MEC antes de que finalice el Congreso 115, nosotros nos comprometemos a trabajar con usted de manera constructiva para redactar una legislación de implementación que pueda ganar nuestros votos, así como una mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado”, añadieron los legisladores.
Actualmente, el Partido Republicano tiene mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, pero las elecciones de inicios del presente mes les quitaron parte de esta ventaja (en la cámara baja).
“Estamos listos para ayudarlo a asegurar el pase del T-MEC en este Congreso”, concluyeron.
Si todo sale como está planeado, la ministra de Asuntos Globales de Canadá, Chrystia Freeland, el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, firmarán el T-MEC en el marco de la cumbre del G-20 en Buenos Aires, Argentina, a fin de este mes, afirmó el titular de la Secretaría de Economía de México.
Sin embargo, ese momento sería apenas el primer paso en el impredecible camino para que el nuevo TLCAN se materialice.
El nuevo reto para el presidente Donald Trump es que el Congreso de su país apruebe el pacto, pues en enero, la Cámara de Representantes regresará a manos de los Demócratas, quienes se han dicho listos para negar a Trump la victoria que tanto desea.
Richard Neal, representante de Massachusetts y quien ocupará la dirección del Comité de Formas y Medios, dijo que él y la bancada demócrata tienen dudas sobre el nuevo acuerdo comercial, el cual considera “no del todo concluido”.
Bill Pascrell, demócrata de Nueva Jersey y escéptico del TLCAN y quien podría unirse a Neal en el mencionado comité, fue claro en su postura sobre el T-MEC: “El acuerdo no fue un acuerdo, (así que) ustedes observarán muchos cambios”.
Para que la votación llegue a las Cámaras, por lo general existe una larga negociación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Se prevé que la votación sobre la implementación del T-MEC se dé hasta el otoño del año que viene.
En tanto, Guajardo rechazó que se pudiera abrir de nuevo la negociación ante nuevas demandas que se pudieran presentar por parte de algunos representantes demócratas, quienes han solicitado cambios.
“El acuerdo ya fue negociado y lo estaremos firmando la próxima semana, el Legislativo lo único que debe hacer es aprobarlo o rechazarlo, no se puede reabrir una negociación tan compleja porque no terminarías”, concluyó el secretario de Economía.
Fuente: El Financiero