La delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Sonora detuvo a migrantes centroamericanos para deportarlos a sus países de origen, a pesar de que cuentan con permiso para permanecer en México 45 días, denunciaron organizaciones civiles.
Anoche, a las 23:00 horas, dos autobuses que trasladaban a los migrantes fueron detenidos por personal del INM y por policías federales en el kilómetro 28 de la carretera Hermosillo-Nogales, antes de llegar a la ciudad de Santa Ana, acusa un comunicado firmado por la Comisión de gestión y diálogo del Éxodo Centroamericano.
En entrevista con MILENIO, Cristóbal Sánchez, de la organización Pueblos Sin Fronteras, aseguró que los migrantes detenidos tienen permiso para permanecer en el país durante 45 días.
De acuerdo con el comunicado de Éxodo Migrante -otra organización que ofrece asistencia a los centroamericanos-, las autoridades usaron «la fuerza» para bajar de los autobuses a quienes se negaron a hacerlo y algunos fueron subidos a «las perreras de migración».
Acusó también que personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a quien se buscó para ayudar a los migrantes, auxilio a los agentes migratorios «para hacer bajar a las personas del autobús».
José Alfredo López Mota, director de Supervisión y Apoyo de la CNDH en Sonora, estuvo presente en el momento de la detención y solicitó a Dora Navarro, de la organización Golondrinas Migrantes, que les dijeran a los migrantes que bajaran de los autobuses porque ya estaban asegurados.
“Parte de mi trabajo es estar aquí viendo que se les respeten los derechos humanos a las personas que fueron aseguradas. Me dicen que hay unas personas arriba del aautobús que se niegan a bajar a la estación migratoria. Dicen que están en contacto con ustedes.
“Aquí lo que yo les puedo sugerir es que hablen con ellos, que bajen a las instalaciones de la estación migratoria porque ustedes lo saben perfectamente bien, ya están asegurados por el INM, que es la autoridad competente para llevar a cabo verificaciones migratorias en territorio nacional y revisar que sea legal su estancia en el país, cosa que estas personas no pudieron acreditar”.
Los migrantes fueron trasladados a Hermosillo, donde les dijeron que quedaban asegurados y que iniciaba su proceso de deportación.
Cristóbal Sánchez dijo que los integrantes de la caravana, incluyendo niños, enfrentan un proceso de deportación.
El caso de los menores que viajan en la caravana es aún más preocupante, continuó, porque México ha ratificado acuerdos internacionales que colocan la protección de los derechos de los niños como una prioridad, más allá de que se considere un trámite administrativo.
Cuestionado sobre estos hechos, el delegado en Sonora del INM dijo que no podía dar declaraciones.
Fuente: Milenio