Luis Miguel González, director editorial de El Economista, consideró que hay tres alarmas que atender a la par de la cancelación del Proyecto Texcoco.
Una, desde luego tiene que ver con esta situación, pero las otras vienen de la mano de las finanzas de Pemex y la otra con el presupuesto para 2019.
4 comentarios
De cuanto es o a sido la corrupción en las administraciones pasadas por sexenio?, creo que si consideramos que dejará de desviarse dinero, si alcanzaría, no estamos acostumbrados a cuentas claras.
Quiero ser positivo y pensar que López Obrador en verdad quiere lo mejor para México y actúa con entusiasmo y entrega genuinos. Lo que también es evidente es que en ese camino está su empeño en separar el poder económico del poder político, lo cual en principio suena muy adecuado. Donde creo que está cometiendo un error garrafal para el presente y futuro del país es en pretender que puede hacer las cosas a «contrapelo» de los mercados internacionales sin contratiempos mayores. Cuando digo a contrapelo me refiero a que acciones que creen desconfianza o incertidumbre para las inversiones de nacionales o extranjeros harán de México un país mal visto y por ende las inversiones y los empleos que eso conlleva se irán a donde sí les den esa confianza y certidumbre; y de llevar eso al extremo – espero que no – nos condenaría a ser un país con un nivel de vida paupérrimo de sus habitantes
A mi me parece de que López Obrador es una persona muy soberbia, que considera que él puede solo todo. Además, creo que sus «amigos, asesores y compadres» no son personas que lo quieran o respeten mucho, porque si ellos lo están aconsejando mal, que se esperaría de sus detractores.
Me preocupa el bienestar del Pueblo Mexicano bajo un régimen que adopta débiles tácticas de gobierno; los daños, pueden llegar a ser: de cuantía muy ruinosa, para su gobernabilidad.
No debe incurrirse en infundadas y fantasiosas acciones – u omisiones – en el ejercicio del Poder Público.
Cada apologista de los desaciertos de un régimen de gobierno fallido, se convierte en un traidor a la Patria.
Cada ciudadano, en consciencia, debe participar en la vigilancia y la preservación del orden público, para bien de la Nación.