Mario Ávila
La voz de los estados
Polanco se ha convertido en la joya de la Ciudad de México. Lo es en términos inmobiliarios, de comercio, negocios y esparcimiento durante los fines de semana.
Desafortunadamente, las condiciones no son las mejores.
Se han registrado brotes de inseguridad por asalto a peatones y lo peor y a lo que dedico este espacio, el contubernio entre la policía y los servicios de valet parking que operan en la zona.
No hay ley para ellos o, al menos, la misma que rige a los ciudadanos.
Hace de la calle su territorio, amagan a conductores, cometen todo tipo de infracciones mientras la policía mira a otro lado o juegan con sus teléfonos móviles.
Son un poder fáctico.
Este problema no es nuevo y recae en las dos instancias de gobierno, la delegacional, ahora alcaldía Miguel Hidalgo y la del gobierno de la propia ciudad.
¿Hasta cuándo seguiremos expuestos?