Pese a que la desnuclearización de Corea del Norte era un tema central de la agenda, otros asuntos que enfrentan a ambas potencias fueron abordadas durante el encuentro.
El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, reconocieron hoy que las relaciones bilaterales se encuentran en una etapa «crítica» debido a la guerra comercial y las tensiones por Taiwán, pero se mostraron dispuestos a fortalecer la comunicación.
Ambos políticos se reunieron hoy en Pekín dentro de la gira asiática emprendida por Pompeo y, pese a que la desnuclearización de Corea del Norte era un tema central de la agenda, otros asuntos que enfrentan a ambas potencias fueron abordadas durante el encuentro.
Wang reconoció que las relaciones bilaterales entre ambas potencias se encuentran en una «etapa crítica» por sus fricciones comerciales, sus diferencias con Taiwán o en el Mar del Sur de China, pero se mostró convencido de que este encuentro sea una oportunidad para rebajar las crecientes tensiones.
Según un comunicado del Ministerio chino de Asuntos Exteriores divulgado tras el encuentro, Wang exigió a la parte estadunidense que detenga «sus prácticas erróneas» y «acusaciones injustificadas contra China» que dañan sus intereses.
En concreto, sobre sus diferencias en materia arancelaria, Wang recordó que la guerra comercial no es la salida al problema y volvió a mostrar la disposición de su Gobierno a resolver esta disputa a través de las negociaciones, aunque hasta el momento todas han fracasado.
Según el comunicado, Pompeo también reconoció estas diferencias «obvias» y recalcó que ambas partes «deben fortalecer la comunicación, mejorar la confianza y fortalecer la cooperación».
Wang también abordó con su homólogo estadunidense las tensiones por Taiwán y pidió que Estados Unidos acabe con los lazos militares, detenga la venta de armas a la isla y respete el «principio de una sola China», que Pekín obliga a reconocer a todo Estado como condición para el establecimiento de lazos bilaterales oficiales y que implica la ruptura de lazos intergubernamentales con Taiwán.
Estados Unidos se adhiere al principio de una sola China y esperamos mantener la comunicación y la coordinación con China en asuntos internacionales y regionales», afirmó el responsable estadunidense.
La gira asiática de Pompeo, con la que ha visitado Tokio, Pyongyang y Seúl, tenía como objetivo concretar una segunda reunión entre el presidente estadunidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, tras la celebrada en junio en Singapur.
Pompeo informó a Wang de la reunión mantenida con Kim, en la que se lograron avances en materia de desarme y en la que se habló de celebrar «lo antes posible» ese segundo encuentro.
El secretario de Estado de Estados Unidos agradeció el papel que China ha desempeñado en los últimos meses para promover el diálogo y la desnuclearización de la península coreana.
Esa cuestión también ha sido punto de desencuentro entre Estados Unidos y China recientemente, después de que Trump acusara a Xi de entorpecer el diálogo entre Pyongyang y Washington -estancado por las diferencias sobre cómo llevar a cabo el proceso de desnuclearización- como represalia a la guerra comercial.
En Pekín, Pompeo también se reunió con el consejero de Estado, Yang Jiechi, que volvió a insistir en la necesidad de que Estados Unidos corrija «sus errores» tras la última serie de declaraciones y acciones negativas del Gobierno de Trump, a lo que él aseguró que está dispuesto a trabajar para lograr «soluciones constructivas».
Las fuertes tensiones bilaterales han sido las protagonistas de la corta estancia de Pompeo en Pekín, donde ha sido significativo que no se haya reunido con el presidente chino, Xi Jinping, tal y como hizo con los líderes de Japón y las dos Coreas durante su gira.
No ha trascendido a los medios si durante la visita se abordaron las graves acusaciones vertidas por Trump contra China, a la que ha señalado públicamente por presuntamente interferir en las elecciones legislativas del próximo mes en Estados Unidos para restarle apoyos.
Fuente: Excélsior