Aylan Kurdi, el niño kurdo-sirio cuyo cuerpo sin vida se ha convertido en el símbolo de la tragedia de los refugiados sirios, fue rechazado como refugiado, junto con su familia, por Canadá, dijeron hoy medios de comunicación locales.
Los cuerpos de Kurdi, de 3 años de edad y procedente de la localidad kurda de Kobani, su hermano Galip, de 5 años, y la madre de ambos, Rehan, fueron encontrados en la playa turca de Bodrum tras el hundimiento de la embarcación de la que huían de Siria.
El padre, Abdulá Kurdi, fue el único miembro de la familia que sobrevivió a la tragedia.
La familia Kurdi había intentado viajar a Canadá como refugiados, pero su solicitud fue denegada por el Gobierno canadiense del primer ministro Stephen Harper, según dijeron familiares de los fallecidos que residen en el país norteamericano.
Fin Donnelly, un diputado del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) de Canadá, dijo a medios canadienses que en marzo de este año personalmente entregó al ministro de Inmigración de Canadá, el conservador Chris Alexander, una carta de la familia para patrocinar el refugio de los Kurdi.
Pero, según Donnelly, Alexander nunca respondió a la solicitud de Fátima Kurdi, hermana de Abdulá Kurdi, que reside en la provincia canadiense de Columbia Británica.
En junio de este año, la solicitud de refugio de los Kurdi fue rechazada, informó hoy el periódico «The National Post».
Hoy, Alexander, que se encuentra en plena campaña de cara a su reelección como diputado en las elecciones generales del 19 de octubre, suspendió una rueda de prensa que tenía programada y anunció que regresaría a Ottawa para concentrarse en su labor como ministro.
Un día antes de conocerse la trágica muerte de la familia Kurdi, Alexander defendió ante las cámaras de televisión la política del Gobierno conservador de Harper hacia los refugiados sirios y criticó a los medios de comunicación por no ocuparse de la crisis humanitaria.
Fuente: El Nuevo Día.com